Diego, el cura, decidió colaborar en el programa de festejos de las fiestas del pueblo, para renovar el mismo. Hasta entonces se trataba de una publicación de tamaño folio que contenía el programa de actividades religiosas y de ocio, aparte del saluda del alcalde y del cura. Para ello contaba con la colaboración de algunos jóvenes estudiantes, de un maestro e incluso de Antonio. Para la portada contó con Cristian que había estudiado artes y suponía romper con las portadas de siempre.
Aquel programa prometía y ya desde la presentación se hacía una declaración de intenciones. D. Diego lo había dejado claro en las reuniones del “consejo de redacción”. “Debemos decir todo aquello que sea necesario cambiar, pero con educación y sin ofender a nadie. Y tú “Rija, no metas la pata como acostumbras” Antonio se frotaba las manos pensando en la bomba de relojería de efecto retardado que resultaría el “programa”. Todos se pusieron manos a la obra pensando tratar distintos aspectos del pueblo. La portada era un dibujo con cinco elementos: un vaso de vino tinto, la iglesia del pueblo sin torre, unas espigas, la cara de un campesino con sombrero de paja, y en el centro una rueda de carro bordeada del texto. “Fiestas patronales. Membrillares 1966”. En la presentación se decía:
…Juzgo innecesario describir cómo ha sido el programa de festejos por espacio de bastantes años; tal vez pecara por falta de interés y novedades. Este año, con intención de subsanar tales defectos, hemos intentado imprimirle un cambio de rumbo. En este hemos reflejado los problemas más acusados, así como infinidad de datos de especial interés, en suma, le hemos impregnado de la tan urgente renovación…. será nuestro esfuerzo para que todos estos problemas encuentren la vía de resolución que todos deseamos y cada día más nuestro pueblo sea una comunidad fraterna… si lo hemos conseguido nos sentimos satisfechos.
Se notaba la mano de D. Diego, aunque no lo firmara él mismo. Luego de la relación de actos religiosos, como la bajada de la Virgen desde el santuario a la iglesia del pueblo previo pago establecido por la cofradía y el cura, a modo de alquiler por los días de estancia en la misma, y acompañada por el “cumplidor” como padrino de la boda, que corría con los gastos del banquete y otras fruslerías; solemne novenario y procesión.
Los actos profanos como una tómbola benéfica, alegres dianas a cargo de la banda de cornetas y tambores, carreras de cintas, tiro al plato, tablao popular y verbena. Y entre medias los anunciantes más boyantes o con el simple deseo de “figurar”. Seguros Atocha. Agencia de transportes “Crima”, Piensos compuestos “Diana”, Ferretería “las Cadenas”, y como contraportada La estación de servicio “la Blanca”. Seguía el artículo
Biografía Cultural del pueblo. Por Juan García, maestro nacional
“Todos amamos mucho a nuestro pueblo, de acuerdo, pero para amar una cosa, hay que conocerla primero. ¿Conocemos a nuestro pueblo? ¿Lo conocemos a fondo? Me temo que no, dicho sea con todos los respetos. Vamos hoy a permitirnos el lujo de enfocar los rayos “X” y sacar la radiografía de Membrillares en lo que se refiere a educación, cultura y enseñanza. Si en la fotografía vemos que algo está mal, algo que no funciona, trataremos de curarlo, en la medida que podamos, como el médico cura al enfermo. Pero si todo lo vemos bien, sin defectos, sano, de color de rosa, pues ¡Qué bien!
Algunos datos: El pueblo tiene 6.901 habitantes. De los cuales 1.500 en edad escolar. Hay 27 escuelas (clases) 13 de niños, 10 de niñas y 4 de parvulitos. Faltan a clase el 10 %. En los meses de septiembre, mayo y junio se quedan vacías las clases de alumnos de entre 10 y 14 años porque los padres se los llevan al campo, porque los padres piensan que el tiempo que están en clase es tiempo perdido, teniendo que recurrir a sanciones del Sr. Gobernador para conseguir que asistan a clase. Hay en el pueblo cerca de 1.000 analfabetos por lo que se debe aumentar las bibliotecas, las conferencias, charlas, etc.
Hay 33 chicas y 52 chicos estudiando bachillerato. Estudian Magisterio, 3 chicos y 2 chicas. Peritos, 1 chico y 1 chica. Farmacia, 1 chico. Filosofía y Letras, 2 y Seminaristas, 2.
En el pueblo se venden 105 periódicos diariamente, ABC, LANZA y 80 revistas semanales o quincenales, la mayoría femeninas. La radiografía ha terminado. En todo caso sabemos que todos seguimos amando a nuestro pueblo. De acuerdo.
Para pasar la píldora de los artículos se publicaban unas bonitas fotos de Pepe el “Latino” con poesías “arcangélicas” que no podían ocultar su autor, D. Diego.
Balcón quieto en el tiempo, de madera encalada, callado, silencioso, cerrada para siempre su puerta, también blanca…
También así hay personas, hermosas, aparentes, pero solo por fuera. Por dentro no son blancas, ni brillan con el sol…
Tomás Martín escribía un artículo sobre la sanidad. Por un pueblo Limpio, Sano, Fuerte.
Hacía entrevistas a los médicos del pueblo haciendo un resumen de sus respuestas. Estos hacían hincapié en la importancia de las vacunaciones y los reconocimientos en las campañas antituberculosas, que no eran cumplidas en ocasiones. Se quejaban de la suciedad de las calles del pueblo con excrementos de mulas y perros sin que nadie los retirase y el peligro potencial de los mismos por los insectos portadores y causantes de infecciones. Para ellos los responsables eran los vecinos y los propietarios de los animales así como el ayuntamiento por no limpiar y publicar normas contra estas situaciones. Recomendaban la construcción de una piscina para la práctica de la natación y otros deportes como el atletismo, ciclismo, futbol, a fin de favorecer la salud de los jóvenes. Terminaban advirtiendo del aumento del alcoholismo que era la causa de enfermedades mentales. Tomás acababa con el lema: “Un Alma sana en un Cuerpo sano”
Junto a la fotografía de un hombre aventando otro poema de D. Diego.
Aventando
Suben la paja y el trigo, mezclados y revueltos como la vida misma. Como nuestras acciones, repletas o vacías. Si soplara un viento…un viento fuerte y sano como el del evangelio, que nos dejara con el trigo limpio, sin pajas, sin vacíos, hechos pan, y hechos carne para saciar el “Hambre”…
Seguía un artículo de humor de Ricardo “corazón de león” titulado:
Pinceladas de humor “de Membrillares al purgatorio”
No es que se piense instalar una línea aérea entre estos dos puntos, porque sería muy costoso y los beneficios escasos, teniendo en cuenta que solo cada cinco días se muere uno y no todos irán al purgatorio…esto no tiene solución con dinero, ni aun presentando la mejor de las recomendaciones, tan de moda en estos tiempos…¿Qué “mister” (turista) no moriría tranquilo después de haber visto bailar unas jotas a Luis “el amante”, que a sus ochenta y pico de años alza las piernas como si estuviera “yeyeando” una canción de esas tan modernas? ¿Quién, después de haber visto la iglesia, que sin torre se hace más interesante, no moriría satisfecho?...
Y después de esto yo creo que este lugar de la Mancha, cuyo nombre no puedo ni debo olvidar, puede ser uno de esos lugares desde los cuales se puede dejar este mundo indecente, maloliente y putrefacto para purgar nuestras faltas, en vuelo directo al purgatorio…en una alfombra mágica de nuestros telares y llevando al lado una buena bota del tintillo de la cooperativa.
Se insertaba otra fotografía de un hombre cribando en la era con un burro y el carro al fondo:
Y sigue la faena. “Más limpio todavía” el hombre bien plantado, no descansa un instante, y aunque el burro, allá lejos, reposa su trabajo, él se esfuerza y trabaja.
Algún que otro anuncio más y un artículo encuesta firmado por Juan “pataquines” y Antonio:
Panorama deportivo de Membrillares
No podía faltar en esta revista el aspecto deportivo que también importa mucho; más bien, lo hemos tratado como problema (pues en verdad lo es) exponiendo sus puntos positivos y negativos, así como señalando el camino a seguir.
Para que nos informasen de ello hemos entrevistado al alcalde, al delegado de Educación y Descanso, a “Cacharro” (corredor y organizador ciclista), al presidente de la “Sociedad Cultural) y a varios aficionados.
De sus respectivas respuestas resumimos lo siguiente:
¿Qué deportes son los que más se practican en el pueblo?. Ciclismo, pelota vasca y futbol (por este orden)
¿Con que intención se practica el deporte, para el bienestar físico, por distracción o por pura afición? Quienes practican el ciclismo lo hacen por afición, ya que este deporte les exige sacrificio; los demás por distracción o recreo.
¿El porqué de la falta de instalaciones y apoyo económico al deporte de nuestro pueblo? Aquí reinan las opiniones más dispares; pues mientras hay quien cree que se debe a la falta de interés y decisión por parte de los organismos competentes, también parece que nuestro Ayuntamiento no presupuesta nada para el capítulo deportivo por falta de aspirantes al deporte.
Hace unos años la organización de pruebas ciclistas en el campo de deportes estaba en pleno desarrollo; ¿por qué han dejado de celebrarse? Debido a la escasa asistencia de la afición, que no respondía en lo esperado; a la falta de apoyo económico, así como también por el carácter federado que deberían tener las pruebas e innumerables requisitos más.
Está demostrado que la prueba ciclista de nuestras fiestas está condenada al fracaso si no se la eleva a una categoría provincial. ¿A qué esperar más?
Es evidente que debe ser provincial por dos razones: Primera, porque se la legaliza; segunda, para infundirle una mayor categoría, así como conseguir la participación de corredores de clase. En virtud de esto, hay que aumentar la cuantía de los premios.
Habiendo quienes sacrifican sus ratos de ocio en la práctica del balón, ¿por qué no sale de una vez de este ostracismo? Porque la confianza depositada en esos muchachos es muy escasa.
El juego de pelota a mano era la clásica afición local; ahora brilla por su ausencia. ¿A qué se debe esto? Sin duda alguna, a la definitiva retirada de los verdaderos aficionados, ausencia de otros y la negativa de los jóvenes a someterse a las duras exigencias de ese deporte.
¿Qué sería deseable en pro del deporte en nuestra villa? Sin duda alguna, despertar la afición, ayudar de forma económica a los buenos aficionados, existencia de un Club, etc., etc. En resumen, conseguir la corrección de sus muchos defectos.
La opinión de los aficionados es bien elocuente; el S.O.S. está lanzado. ¿Vamos a seguir igual? ¿Hasta cuándo, señores, hasta cuándo?
Se reunieron para entregar los artículos y las fotografías y en un ambiente, mezcla de euforia y temor, hablaron de la repercusión que tendría la revista entre las gentes del pueblo y sobre todo en el alcalde. “Si salimos vivos de esta será de milagro”. Vaticinaba más de uno. “No será para tanto” mediaba D. Diego “No decimos más que verdades y estas muy suaves y con propósito de solucionarlas. Recordad que la verdad nos hace libres, y es lo que hemos hecho”. “La verdad nos hará libres, pero alguno de nosotros nos vamos a tener que cantar el emigrante, y si no al tiempo, aunque el Programa ha quedado muy bien desde la portada hasta la última página”, añadió Antonio, conocedor del alcalde y sus concejales. Y añadió “Estoy deseando ver a la gente con el Programa en las manos para fijarme en lo que dicen” Nada ocurrió como tenían previsto; el Sr. Alcalde tomó uno de los ejemplares recién salidos de la imprenta y ya apilados en paquetes en la vetusta oficina del ayuntamiento, y se metió en el despacho. No tardó ni media hora en leer su contenido al tiempo que aumentaba su enfado hasta terminar dando una voz para llamar al alguacil y pregonero, que entró asustado en el despacho del alcalde sin saber que era lo que pasaba. “¡Oye “Voces” quiero que no se reparta ningún Programa de festejos hasta que yo lo diga! ¿Dónde están ahora mismo? “Creo que están aquí… casi todos” “¡Como que casi todos¡¿Dónde están los demás?” “Están en el cuarto de los municipales para repartirlos…”, Masculló asustado. El alcalde se congestionó y dando un respingo se puso de pie y ordenó airado “¡Llama inmediatamente al cuarto de los municipales para que no repartan ni uno…no, mejor sal corriendo que vas a llegar antes!” Y “Voces” salió como alma que lleva el diablo a cumplir la orden sabiendo que se estaba jugando el puesto como no llegara a tiempo. Lo demás ocurrió todo seguido. Telefonazo a D. Diego, reunión urgente en el ayuntamiento de toda la redacción salvo Cristian que se había marchado a Madrid, y filípica en toda regla al “grupo subversivo” que había fabricado aquella bomba de relojería. De nada sirvieron las palabras evangélicas de D. Diego que fueron rebatidas por el enfurecido alcalde. “¡Parece mentira que siendo usted el cura se haya prestado a colaborar en la elaboración de este “pasquín!” “¿No se da cuenta de lo que podía haber sucedido si hubiera llegado a manos del Sr. Gobernador y del sr. Obispo?”
Se arrancaron las hojas “delictivas” quedando la portada, los actos religiosos y profanos de las fiestas, en total cuatro hojas de las treinta que tenía elaboradas. “Sic transit gloria mundi” o como dijo Antonio, “Con la alcaldía hemos topado”