No podemos negar que las orquestas de baile forman parte de nuestra cultura musical y son una pieza fundamental en todas las fiestas populares. No hay mejor manera de expresar una emoción humana que tocando, cantando o bailando, y eso lo han conseguido a través de los siglos las orquestas y orquestinas.
Deberíamos remontarnos a la antigua Grecia para buscar sus orígenes, pero avancemos hasta el siglo XIX donde la música más actual convivía con las bandas de música que eran las encargadas de interpretarla en los bailes y verbenas que habitualmente se celebraban durante las fiestas en cualquier rincón de nuestra geografía. Algo más tarde estos bailes fueron amenizados por las orquestinas, que al tener menos componentes que las bandas, resultaban más económicas a los consistorios.
Hasta bien entrado el siglo XX nuestro pueblo no era una excepción. Basta con echar un vistazo a los antiguos programas de Desposorios para comprobar que las verbenas eran amenizadas por la banda de música y hasta casi mediado el siglo no aparecen las primeras orquestinas. Los bailes en las bodas y celebraciones particulares corrían a cargo de los numerosos aficionados a la guitarra, bandurria, laúd o acordeón, que a veces eran acompañados por algún instrumento de viento. Entre otros se encontraban los hermanos Paco, Ángel y Joaquín Ruiz Antequera, más conocidos como Los Medinas, Paco Filoso, los hermanos Roncero Los Chiquitos o Pruden.
En la foto nº 1 podemos ver a un grupo de músicos con instrumentos de viento acompañados por otros de cuerda durante la verbena de 1948. Entre ellos solo reconozco a Isidoro Rodríguez con el clarinete, a Eugenio Díaz-Pintado con la flauta y a Zenón Caba, de Manzanares, con el saxo tenor; el otro flautista y el violín podían ser también del pueblo vecino, ya que Isidoro tocaba en aquella banda; de las guitarras solo intuyo que uno puede ser Javier Jiménez. Estas orquestinas nacían de aquellos “zurras domingueros” que ya comentaba en otro artículo y que servían para hermanar varias familias de instrumentos y unir lazos personales.
Ese mismo año aparece la Orquestina Lira, compuesta por instrumentos de viento y añadiendo una humilde batería compuesta por bombo, caja y un platillo. La vemos amenizando una mañana también durante los Desposorios; al pie de foto los nombres de sus componentes.
Bien entrados los 50 aparece la orquesta que más tiempo ha estado en activo, Alegría Musical,. La formaban José María Blanco González-Calero, trombón; José Luis Arcos Villalta, saxo alto y clarinete; Alfonso Antequera Ballesteros, trompeta; Manuel Cotillas Mohíno, saxo tenor y Ramón Sánchez Muñoz, batería.
Debutaron en Septiembre de1959 durante una boda celebrada en casa de uno de los contrayentes. Durante casi veinte años fue la orquesta de las bodas, bailes de carnaval y la verbena de los Desposorios en la que era reforzada por Rafael Cano, mi padre.
Al cabo de unos años Manuel Cotillas deja la orquesta y también lo hace el batería por motivos laborales. A este lo sustituye Francisco Jiménez Andújar, que, debido a la época, era conocido como Paco el Beatles y otro motivo laboral hizo que Paco abandonara la orquesta. Martín Cantarero Gallardo, precursor de grandes músicos Manzanareños, Los Cantareros, fue el encargado de suplir a los baterías mientras eran sustituidos por otro, hasta que ya en 1969 me incorporo con 15 años como nuevo y definitivo batería de esta orquesta.
La mayoría de las actuaciones eran locales, pero también hicimos bodas y bailes de fin de año en Manzanares, Consolación, Pozuelo de Calatrava y Mora de Toledo.
En aquellos años era costumbre celebrar las bodas durante cualquier día de la semana menos los martes y tampoco eran habituales en fin de semana. Hoy lo primero que se reserva es el salón, entonces era la orquesta. Esto suponía que a veces se celebraban dos bodas el mismo día y faltaban músicos. Esto dejó de ser un problema cuando apareció otro grupo, Los Póker.
Este tipo de formación musical compuesto por batería, dos guitarras, teclado y alguna voz, era conocido en la época como conjunto en lugar de orquesta y no era habitual encontrarlos tocando en una boda, pero en Membrilla surtieron un gran efecto y durante años alternaron actuaciones tanto bodas como en todo tipo de bailes de verano e invierno desde 1967 hasta 1971. Fue creado por Pedro de Gracia Crespo, teclado y voz; Fernando Moraleda Rodero, batería; Pedro Moraleda Núñez, guitarra bajo y punteo, y Manuel Fuentes Núñez, guitarra rítmica. Durante los días que se celebraban dos bodas era habitual encontrarse en el salón de Bernardo a Los Póker y en de Antoñico a Los Alegrías o viceversa. La única vez que actuaron juntos fue en una verbena popular celebrada en la Plaza Grande durante los Desposorios de 1970 y la canción más interpretada por las dos orquestas fue Gwendoline que había quedado novena en el festival de Eurovisión interpretada por Julio Iglesias.
El servicio militar de algunos componentes hizo que se interrumpieran sus actuaciones, volviendo a los escenarios en 1973 con el nombre de Renacer y la incorporación de un vocalista, Francisco Pardilla Atochero, Kico. En 1977 dejan de actuar después de haberlo hecho tanto en Membrilla como en localidades cercanas.
Tras unos años sin orquestas locales aparece en Membrilla una nueva generación de jóvenes que, varios de ellos, serían los futuros profesionales de la música en nuestro pueblo y en 1985 deciden crear una orquesta con el nombre de Menta y Limón. Estaba formada por Diego Morales Bellón, batería; Jesús Manuel García López-Villalta, trompeta; Juan Carlos Sánchez-Prieto López, teclado; Diego Crespo Lara, saxo tenor y Gustavo Ramírez López-Villalta, saxo alto. Además de actuar en Membrilla también se movían por los pueblos vecinos tocando en fiestas de barrio, verbenas o bodas. Seguro que nunca olvidarán la celebrada en Moral de Calatrava en la que, dicho sea de paso, tuve que sustituir a Diego el batería porque él tenía otra boda. Por supuesto que no fue la única vez que los acompañé.
En 1990 la inquietud de Pedro de Gracia le hizo formar otro nuevo grupo, Canal 55; estaba compuesto por él mismo al teclado, Manuel Espinar Luna a la batería, Diego Ruiz Menchén como guitarra bajo, Juan Borja Crespo guitarra rítmica y punteo y como vocalista Ceferino Gómez Moreno, de Manzanares.
La prematura muerte de Pedro de Gracia dejó huérfana a esta nueva orquesta, y posiblemente en su memoria, decidieron continuar unos años más conservando el mismo nombre. Al teclado estaba Emilio Morales, de Manzanares, y Juan Borja hacía de vocalista.
Pronto se incorpora un nuevo cantante, Agustín Jiménez, Vigüelas, pero un traslado debido a su nuevo trabajo hizo que no fueran muchas sus intervenciones. Igual que los anteriores grupos, actuaron tanto en Membrilla como en localidades cercanas, siendo uno de los primeros en tocar en los Salones Lord Carrington. Estuvieron en activo hasta 1996.
Después se crearon más orquestas y grupos en Membrilla, también hubo membrillatos que pertenecieron a otras, pero indudablemente hay material para otro artículo.
En la actualidad no contamos con ninguna orquesta que se ajuste a los perfiles de las anteriores, pero Membrilla tiene capital humano para en menos de una semana organizar una orquesta capaz de amenizar cualquier evento. Uno de los motivos de que no exista puede ser el desánimo que supone comprobar el cambio que han sufrido muchas celebraciones que, lejos de parecerse a tiempos pasados en que la orquesta era fundamental, hoy se amenizan con discos. Sin duda las grabaciones son imprescindibles para escuchar, conocer, guardar y recordar cualquier tipo de música, faltaría más, pero jamás debieron sustituir al músico; desgraciadamente hoy podemos comprobar que en numerosas ocasiones sí lo hacen.
Mi agradecimiento a quienes me ayudaron a recordar o aportaron datos o fotografías: José María y José Luis, de Alegría Musical. Pedro y Fernando, de Los Póker y Renacer. Juan Carlos, Jesús Manuel y Diego, de Menta y Limón. Diego y Manuel, de Canal 55.
Emilio Cano Jiménez
