A finales del año 2003 abría sus puertas en nuestra localidad el Centro de la Mujer bajo la premisa de ser “un servicio más para el colectivo de la mujer, uno de los más necesitados de atención y asesoramiento ante los importantes cambios sociales de los últimos años, con la inserción de la mujer al mercado de trabajo y la modificación de los roles tradicionalmente asumidos por la sociedad”, leíamos.
Fue el 24 de junio del año 2004 cuando se produjo la inauguración oficial del Centro con la presencia de algunos padrinos de excepción: Emiliano García Page, entonces Consejero de Relaciones Institucionales de la Junta, Maribel Moya, Directora del Instituto de de la Mujer de Castilla-La Mancha, Consuelo García Plaza, Coordinadora Provincial del Instituto de la Mujer, y el entonces alcalde Antonio Arroyo Villa, además de muchas, muchas, mujeres de Membrilla que se sumaron a este apadrinamiento con la ilusión de ser protagonistas de algo importante. La mujer de Membrilla daba entonces un paso adelante: Había conseguido un servicio municipal dirigido a sus necesidades específicas, muchas veces desconocidas y casi siempre minusvaloradas.
Al frente del Centro el Ayuntamiento situó a un equipo de profesionales compuesto por una psicóloga, Gema Arias, una abogada, Encarni González, una trabajadora social, Eva García, y una economista, Mª Jesús Romero de Ávila, que desde aquel momento y durante los ocho años de recorrido del centro han facilitado a la mujer en particular y a los colectivos de mujeres de la localidad información, orientación y asesoramiento en materia jurídica, psicológica, de empleo y creación de empresas, sobre recursos sociales y culturales, sin dejar de lado la salud y las actividades relacionadas con el ocio y el tiempo libre. Sin olvidar su importante vinculación con el mundo educativo modulado en diferentes vertientes, desde su apuesta por la educación hoy para evitar conductas de violencia de género en un futuro y conseguir una igualdad real en la sociedad, hasta su vinculación con la ya extinta Escuela Municipal de Padres, que sacaron adelante junto con los equipos de orientación de los colegios y las Ampas de la localidad.
Probablemente aquel 24 de junio los que asistieron al corte de cinta oficial en las puertas del centro no pensaron que ocho años después llegaría a nuestra localidad algo tan inquietante como la presente “crisis”, término que engloba miles de fatídicas situaciones con consecuencias igual de fatídicas y cuyos motivos, justificaciones, soluciones, efectos y ramificaciones más o menos justas no son el objeto de este texto.
Baste señalar, por seguir la retahíla histórica del funcionamiento del Centro de la Mujer, que a propuesta de alcaldía el pleno de enero del Ayuntamiento aprobó (por ocho votos a favor, cinco en contra y una abstención) la supresión de dos de las plazas del Centro de la Mujer: la de Técnico de Empresas y Empleo y la de Dinamizadora, con la consiguiente eliminación de los servicios prestados. El Ayuntamiento “para alcanzar estabilidad presupuestaria y liquidez suficiente para hacer frente a los pagos (...) está dispuesto a reducir el gasto que no sea imprescindible para el normal funcionamiento de los servicios públicos municipales”. Todo ello con el fin de “colaborar en la superación de la grave situación económica en que se encuentra esta Corporación”. La Junta de Comunidades ya había suprimido la mitad de la subvención con la que se mantenía a las trabajadoras del centro.
La crisis tiene tantas lecturas como lectores y este no es un artículo económico. Es un artículo sobre el camino en general, el que se anda con crisis o no, con un gobierno u otro.
En mitad del camino a la mujer de Membrilla se le ha dicho desde muchas esferas que parte de su asistencia, de su atención, no es imprescindible. Que de un pasito atrás...
Eva y Mª Jesús, un abrazo
Membrilla.com
Habéis sido una guía para nosotras
En nombre de la Asociación AFAMMER queremos aprovechar estas líneas para daros las gracias a todas las trabajadoras del Centro de la Mujer y en especial a Eva ya que su trabajo en el centro estaba especialmente dedicado al mundo de las asociaciones de mujeres locales. Gracias a todas por vuestra ayuda y el apoyo prestado para todo lo que hemos necesitado desde la asociación. Y todo hecho con amabilidad y cariño.
Vuestro trabajo diario ha abierto muchas puertas a las asociaciones de mujeres de Membrilla. Habéis sido una guía para nosotras, ayudándonos con todo el papeleo, los proyectos y orientándonos en nuestro calendario de actividades.
Mª Jesús, Eva, mucha suerte y un abrazo
Ahora se va a notar el vacío...
AFAMMER. Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural.
Siempre habéis estado ahí
La Asociación de Amas de Casa quieren trasmitir su agradecimiento al Centro de la Mujer por el trabajo realizado durante estos años hacia nuestro colectivo, ya que gracias a Eva, Encarni, Gema y Mª Jesús y su gran labor en este centro hemos aprendido muchísimo con cursos, charlas, coloquios, conferencias... las cuales preparaban con gran entusiasmo y dedicación para todas nosotras.
Eva y Mª Jesús, queremos que sepáis que tenéis todo nuestro cariño y deseamos que esto tan solo se convierta en un hasta pronto. Os deseamos toda la suerte del mundo porque os la merecéis como profesionales y como personas. Habéis trabajado mucho no sólo por la mujer, también por la igualdad de todos los colectivos.
Y sobre todo puntualizar que siempre habéis estado ahí, ofreciéndonos vuestro trabajo, ayuda y comprensión en cualquier problema, de una forma incondicional.
Hasta pronto
Asociación de AMAS DE CASA de Membrilla
Habéis sido un pilar fundamental de la asociación
De Mª Jesús y de Eva, sólo podemos decir cosas buenas. Las trabajadoras del Centro de la Mujer han sido un pilar fundamental de la asociación VIDA porque nos han ayudado bastante, sin problemas, sin cansarse, sin importarles el tiempo...
Desde el principio se volcaron con la asociación y nos ayudaron a dar los primeros pasos, ayudándonos con los temas legales y a encaminar nuestras actividades. Lamentamos que no se hayan encontrado los medios para evitar cerrar estos servicios.
VIDA tiene mucho que agradecerles, sobre todo a la implicación de Eva por estar más dedicada a las asociaciones. Ella se preocupó de enseñarnos los pasos a seguir de cara a una posible ausencia suya. Cuando finalmente supo que se iba, insistió en seguir enseñándonos para que pudiéramos solucionar los problemas y trámites propios de la asociación por nosotras mismas.
Siempre han estado ahí. Todo se resume, en fin, en un agradecimiento grande.
Quizá volvamos a vernos pronto por aquí si esto se arregla.
Asociación de Viudas VIDA
