La plaza y el jardín

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Desconocía la aversión de Pérez Reverte por los "arquitectos fanáticos de la desnudez urbana". Esta forma de integrar espacios en la ciudad, no dista tanto del modelo europeo presente en los centros históricos durante la Edad Media, por ejemplo La plaza de la Señoría en Florencia, Plaza del Campo en Siena, San Marcos de Venecia o sin ir más lejos, Zocodover y Almagro en nuestro territorio manchego; en todos ellos, el objeto de este recinto fue el de acoger a un elevado número de ciudadanos ya fuera por razones de festejos, mercado, pujas o tribunal de justicia.

El Renacimiento (del clasicismo greco-romano) en Italia, impulsó la creación de entornos urbanos a la manera de los foros romanos y logias atenienses, singulares sin duda por la monumentalidad de las fachadas que lo acotaban o la austeridad conseguida gracias a la inexistencia de mobiliario y jardinería; por ejemplo la Plaza de San Pedro del Vaticano diseñada por el Bernini más "radical", El Campidoglio (Miguel Ángel), Piazza Navona (fuente de Bernini e iglesia de Borromini); serán estos modelos tardorrenancentistas o barrocos los que influencian a Juan de Herrera en la Plaza Mayor de Madrid a principios del XVII (donde se celebraban corridas de toros) y a Alberto Churriguera en la Plaza Mayor de Salamanca un siglo después.

Plaza de San Pedro - VaticanoEl barroco en Francia durante el floreciente reinado de Luis XIV, confirió al jardinero Le Notre, al arquitecto Le Vou y al escultor Le Brun (arrebatados por el rey Sol a su financiero Fouquet) la oportunidad de diseñar el pomposo complejo de Versalles. Nació así el jardín barroco francés, un entramado cartesiano que aspiraba a contagiar el rigor arquitectónico del palacio a las extensas llanuras irrigadas por el Sena. La aceptación en España de este jardín geométrico provendría de la mano de Felipe V, nieto de Luis XIV, en La Granja de San Ildefonso (s XVIII). Este gusto por el jardín, heredado del barroco francés, desencadenó un notable interés por incorporar a la plaza medieval o renacentista el matiz de la vegetación. Si bien se pretendía ornamentar un espacio "vacío y austero", la plaza pierde el interés monumental de las fachadas que la presiden, desaparece la perspectiva de la pintura renacentista y obstaculiza sobremanera la congregación de personas.

VersallesA pesar de esta desastrosa y lamentable evolución, más orientada a la frívola ornamentación de un lugar que a fomentar la utilidad del mismo, existen exponentes modernos como el Rockefeller Center (Nueva York), por todos conocido gracias a su pista de patinaje y árbol de Navidad. Un magnífico gran vacío urbano, austero,  donde la gente no se puede sentar a descansar y destinado fundamentalmente a encauzar a grandes masas de compradores. En el Rockefeller Plaza hoy se instala una pista de patinaje, mañana un mercado de libros, el mes que viene la asediarán unos malabaristas acompañados por saltimbanquis y el 31 de diciembre se toma uno las uvas sin que la falta de espacio esté motivada por la presencia de unos parterres sin podar.

RockefellerEn mi opinión, sería recomendable empezar a tener claras las diferencias entre plaza y jardín, porque nada tienen que ver, representan lugares con distinta procedencia histórica y encaminados a cubrir necesidades urbanas distintas y al mismo tiempo complementarias para la ciudad. Fusionarlas en el mismo espacio sería como integrar un baño en el salón o el dormitorio en la cocina.

Francisco José Atochero Villahermosa. Arquitecto.

 

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Cocina - dormitorio

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