La Asociación Musical Maestro Emilio Cano celebró el pasado fin de semana la festividad de su patrona Santa Cecilia con un completo programa de actividades lúdicas y musicales a las que quisieron imprimir un matiz más familiar que en pasadas ediciones.
Tras los intensos ensayos de semanas anteriores, la Junta Directiva, consciente de que tan importantes son las horas con el instrumento como las horas vividas juntos sin instrumento, preparó una comida para todos los músicos en la sede de la asociación en la que participaron de manera activa, dejando su impronta gastronómica, los amigos llegados de Andalucía.
Repuestas las fuerzas, la Asociación Musical Maestro Emilio Cano ofreció por la noche su concierto homenaje a Santa Cecilia, dirigida por su presidente Rafael Ramírez López Villalta; una cuidada selección de piezas entre las que destacaron los tres estrenos en el repertorio de la banda: Rienzi, la obertura de la ópera homónima de Wagner, con la que se abrió el concierto; un especial y mágico Concertino for flute and band, de André Waignein, interpretado por África Núñez-Cacho Bellón como flauta solista, que cautivó al público asistente; y, también como novedad, la sorprendente Postcard from Baghdad, de Dirk Brossé, una de las postales musicales del músico belga que trasladó al auditorio, en estos tiempos inciertos para Oriente, a un Baghdad festivo y humano, lleno de riqueza rítmica y matices tribales.
Completaron el concierto el pasodoble Traner, del compositor valenciano Rafael Talens, y La Torre del Oro, popular aunque solemne preludio sinfónico de la zarzuela del mismo nombre, de Gerónimo Giménez . Los músicos cerraron el aplaudido concierto con un guiño a la música pop del siglo XX en la figura de Frank Sinatra con Sinatra in Concert, una adaptación para banda de Jerry Nowak en la que se versionaron temas tan míticos como New York, It was a very good year o May way.
Fuera de programa, la Asociación Musical regaló al público el pasodoble introductorio de La Corte del Faraón, de Vicente Lleó, cerrando una gran velada musical que había comenzado, por primera vez en su historia, de un modo familiar: con un acto de acogida y recibimiento individualizado por parte de los músicos a los nuevos miembros que se han integrado durante este año a la disciplina de la banda, entregándoles además de su aplauso de bienvenida un pergamino en recuerdo de su incorporación.
Tras el concierto, la Cena de Gala con un importante mensaje dejado sobre cada plato: “La música es el arte más directo: Entra por el oído y va al corazón”. La velada se completó con bailes y juegos varios que se alargaron hasta altas horas de la madrugada.
22 de noviembre, festividad de Santa Cecilia
Apenas unas horas después, la Asociación Musical Maestro Emilio Cano completó la recepción de sus nuevos miembros con un lucido pasacalles musical con el que la banda recogió a los “educandos” en sus domicilios, en un sencillo y emotivo acto familiar, para trasladarse todos juntos hasta el templo parroquial de Santiago el Mayor donde se oficiaría la misa en honor a la patrona.
Una Eucaristía especial oficiada por el párroco Raúl López de Toro en la que participaron la mayor parte de las agrupaciones musicales de la localidad y en la que la Asociación Musical Maestro Emilio Cano interpretó Overture to a New Age, de Jan de Haan, durante la Comunión.
Un nuevo desfile tras la misa llevaría a los músicos a lo largo de los Paseos del Espino hasta su sede, donde cerraron la celebración de Santa Cecilia como marca la tradición del mediodía dominical: con unas buenas tapitas, que no sólo de corcheas vive el hombre.
