Los ciudadanos de un territorio, cuyo nombre guardan oculto las autoridades internacionales, padecen síntomas de alteraciones en su comportamiento muy preocupantes. Han detectado la presencia de un virus.
La población afectada continúa aislada a la espera de que se obtengan más datos y así, analizar las consecuencias que podría tener en toda la humanidad. Varios grupos de científicos trabajan incansablemente para determinar tanto el origen como los efectos que tiene sobre las personas, y sobre todo las repercusiones en la vida social y económica, considerando que los sectores más perjudicados serán el de la política, la publicidad, el sistema de creencias sociales o cualquier otro que utilice la comunicación como parte de sus estrategias.
En un primer informe, elaborado por un equipo de científicos de varias ramas del saber, se indica que las personas afectadas ven alterada significativamente la sinapsis de su sistema nervioso.
La sinapsis es la forma de comunicación entre neuronas. Aclara el informe que cada neurona se comunica, al menos, con otras mil neuronas mediante la sinapsis. Y explica que en el cerebro humano adulto hay aproximadamente entre 100 y 500 billones de conexiones sinápticas (en niños alcanza los 1000 billones). Son cruciales para los procesos biológicos que están detrás del pensamiento y la percepción.
Lo inexplicable de este caso, continúa el informe, es que las conexiones sinápticas de los afectados se han multiplicado por diez, lo que potencia las destrezas de sus cerebros. Aumenta su capacidad de comprensión de argumentos, de abstracción, de análisis, de detección de las mentiras e informaciones manipuladoras. Son más racionales y se vuelven ciudadanos con pensamiento crítico. En definitiva, se vuelven más difíciles de engañar.
Es la primera vez que todos los gobiernos, empresas y sectas se han puesto de acuerdo para erradicar el riesgo de contagio y acabar con el virus, o lo que sea.
Postulado
Hay tantas y tan apasionantes cosas por aprender, que nunca caerás en el aburrimiento.