Dada la aceptación y el éxito obtenido en la pasada edición, el Colegio Virgen del Espino al completo participó por segundo año en la VIII carrera Kilómetros de Solidaridad, una actividad promovida por la Fundación Save the Children a favor de los niños de la República Democrática del Congo.
Con esta actividad, el centro educativo se suma a los objetivos de Kilómetros de Solidaridad: en primer lugar, desarrollar un espíritu crítico en los jóvenes ante las injusticias que se dan en el mundo con respecto a los derechos de los niños y niñas. Por otro lado, recaudar dinero para ayudar a mejorar la vida de miles de niños, en concreto de la Republica Democrática del Congo, que sufren las consecuencias de un conflicto armado sin acceso a la sanidad primaria, a la educación y sumidos en la pobreza extrema.
Los alumnos realizaron una aportación económica, de cuantía libre, que el centro ingresará en la cuenta bancaria de Save the Children y que irá destinado a ayudar en los programas para los niños que esta ONG está desarrollando en las regiones de Ituru y Kivu Norte de la República Democrática del Congo.
La actividad Kilómetros de Solidaridad se desarrolló en el campo de césped del Polideportivo Municipal en la mañana del día 30 y en ella participaron desde los más pequeños hasta el cuerpo de profesores, en una carrera no competitiva en la que, según la filosofía de Save the Children, lo importante no era llegar el primero a la meta, sino ayudar, cada uno con su esfuerzo, a los niños más desfavorecidos.
Los kilómetros de solidaridad se transformaron en una particular “recta” para los pequeños de 3 años. Los alumnos de 4 y 5 años dieron media vuelta al circuito del campo de fútbol. Un circuito que se completó para los “mayores”: Una vuelta para el primer ciclo de primaria, dos vueltas para el segundo ciclo y tres vueltas para el tercer ciclo. Los profesores, más flojitos, realizaron una vuelta al circuito.
Save the Children: ¿Adónde se destina el dinero recaudado?
Vivir en la República Democrática del Congo no es fácil, menos aún si eres niño. La gran inestabilidad social y política que sufría el país desde 1960, se vio agravada por una guerra civil donde murieron 3,9 millones de personas.
La mayor parte de la población vive hoy en extrema pobreza, carece de servicios básicos y la expectativa de vida es de 46 años. Los niños lo tienen aún peor: el 20,5/100 fallece antes de cumplir los 5 años.
Save the Children trabaja en la zona de Ituri, al nordeste del país con proyectos de agua, saneamiento, higiene, salud, nutrición y protección. Desde 2008, se han atendido a 51.800 niños y niñas en programas de salud y atención primaria básica, a través de vacunación, alimentación a desnutridos, prevención del Sida...
La gran apuesta de Save the Children es la inversión en la infancia como la manera más coherente y sostenible de consolidar un proceso de paz que se adivina largo y tortuoso.
De hecho, en las zonas más afectadas por el conflicto, solo el 30% de los menores de 17 años están escolarizados. Ante este panorama, los objetivos inmediatos de Save the Children en la región de Ituru y en Kivu Norte son:
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Reconstrucción de infraestructuras escolares que beneficiarán a 8.000 niños y niñas.
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Formación de profesores.
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Creación de Comités de Gestión de las escuelas integrados por personas de las propias Comunidades.
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Construcción de letrinas separadas para niños y niñas, para prevenir la violencia sexual en la escuela.
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Distribución de uniformes (son obligatorios en todo el país) y kits escolares y de ocio.
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Distribución de kits de higiene para niñas con el objetivo de aumentar la tasa de acceso y retención de las niñas en las escuelas.
Paralelamente, se ofrece una alimentación equilibrada en la escuela a través de los comedores escolares. También se promueve la reinserción escolar de los niños soldado y los niños trabajadores, proporcionándoles alimento y trabajo en los huertos escolares.
Con el esfuerzo de todos, miles de niños y niñas tendrán acceso a la educación y podrán optar a un futuro lleno de nuevas oportunidades.