El Ayuntamiento de Membrilla procedía el pasado miércoles 27 a la reapertura del mercadillo de los miércoles, una actividad comercial que se había visto obligada a cerrar para evitar la propagación del virus con el consiguiente perjuicio económico para los empresarios. El mercadillo volvía con una imagen renovada en su nueva ubicación de los Paseos del Espino, dotado de amplios espacios y con un estricto seguimiento de las medidas sanitarias para evitar contagios.
El pasado viernes 21 de mayo, una nueva orden gubernamental habilitaba a los municipios menores de 10.000 habitantes que se encuentren en la fase 1 de desescalada, como Membrilla, a la apertura de los mercadillos al aire libre cuando así lo decidiesen los Ayuntamientos.
Según la orden, sería el propio Ayuntamiento el encargado de establecer “los requisitos de distanciamiento entre puestos y las condiciones de delimitación del mercado con el objetivo de garantizar la seguridad y distancia entre trabajadores, clientes y viandantes.”
Para garantizar estas limitaciones, el Ayuntamiento de Membrilla trasladaba el mercadillo a los Paseos del Espino, ofreciendo a vendedores y usuarios un marco que venía barajándose hace tiempo por las posibilidades de espacio que prometía.
El resultado: una acertada decisión que permitió a los usuarios un tránsito sin aglomeraciones que ayudaba a mantener la distancia de seguridad, una separación adecuada entre puestos de venta y un recorrido agradable en un gran parque arbolado, todo bajo el uso generalizado de mascarillas y el recomendable marcaje de itinerarios.
La lejanía con ciertos puntos de la localidad, al ubicarse en un extremo de la población, se compensa con el amplio aparcamiento del que dispone, aunque algunos usuarios echaban de menos la proximidad del edificio del mercado de abastos, sede de algunos puestos de alimentación.
Entre las voces más agradecidas, las de los vendedores, que aunque aseguraban que en el fondo nunca falta para poder comer, los dos meses sin ingresos y con numerosos pagos han minado la economía familiar, con mayor o menor gravedad según los casos.
Entre las medidas fiscales adoptadas por el consistorio local se elimina el pago de tasas por la instalación de puestos del mercadillo.