Una de las cosas más inhumanas de esta pandemia, -si exceptuamos el terrible dolor de las pérdidas-, es que convierte todo en cifras.
Sin embargo, las cifras no dejan de ser importantes. Lo comprobamos con este ejemplo:
- 800 pantallas protectoras para sanitarios y trabajadores.
- 50 Válvulas para respiradores y Piezas Venturi destinadas a hospitales
- Agarradores de puertas para evitar contagios
- 1200 unidades de “salvaorejas” para adaptar mascarillas
Es el resultado callado y humilde del importante trabajo de un grupo de “makers” que a partir de una impresora de 3D y de mucha humanidad han conseguido proteger a numerosas personas y aliviar un poco los efectos de esta enfermedad desde un pequeño rincón de La Mancha Sur, a caballo entre Membrilla y Valdepeñas.
Es importante humanizar las cifras, por eso vamos a contar la historia:
En el mes de marzo, cuando una avalancha de infectados por Covid-19 desbordó hospitales, los sanitarios se encontraron con la ausencia de equipos de protección adecuados, lo que se ha traducido en unos escandalosos índices de contagios entre los trabajadores de la sanidad de la provincia.
Una enfermera del hospital de Valdepeñas, consciente de la urgencia de proteger a los trabajadores, contactó con Manuel, informático de la misma ciudad, solicitándole que “fabricase algo”. Manuel se acordó inmediatamente de Daniel Merino, ingeniero de Membrilla, profesor del IES Mónico Sánchez de Piedrabuena, que además imparte clases de robótica e impresión 3D en la Universidad Popular de Valdepeñas.
El domingo 15 de marzo, por la mañana, Daniel hizo un llamamiento a compañeros y alumnos de sus cursos. Por la tarde, ya se había formado un grupo de 15 personas entre Valdepeñas y Membrilla, encabezados en nuestra localidad por el propio Merino, desde Animación Liliput, y José Antonio Ruiz, de Clínica Dental Manzanares.
Siempre a través de las peticiones de esta enfermera, que conocía de primera mano las necesidades del hospital (no tenían gafas de protección, entre otras importantes carencias), el grupo de “makers” comenzó a fabricar pantallas protectoras en sus propios domicilios, que se hacían llegar a los sanitarios del hospital a través de la Guardia Civil.
El volumen de las peticiones se fue incrementando y los grupos de Valdepeñas y Membrilla comenzaron a trabajar por separado pero en constante coordinación, poniendo en común las necesidades e incluso intercambiando materiales.
Daniel y José Antonio comenzaron a recibir peticiones de pantallas protectoras de los trabajadores del hospital de Manzanares a través de una de sus doctoras. Incluso llegaron peticiones desde Alcázar de San Juan y las pantallas elaboradas en Membrilla se distribuyeron en el propio hospital y en el Hospital de Día.
En los momentos más críticos de la pandemia, cuando los hospitales carecían de respiradores para todos los enfermos, llegaron las peticiones de respiradores elaborados en una impresora 3D. Ya se había probado en Alcázar la funcionalidad de una máscara de Decatlón, pero necesitaba una pieza determinada para poder ser operativa. La primera de esas piezas impresa en Membrilla se llevó al hospital de Manzanares y ese mismo día ya se quedó puesta, funcionando correctamente, “a un abuelillo” con insuficiencia respiratoria provocada por el Covid-19. Después llegaron muchas más, que contribuyeron a salvar muchas vidas en unos dramáticos días donde los fallecidos se contaban por miles y las necesidades sanitarias se multiplicaban a cada minuto. Las UCIS se cubrieron con piezas fabricadas por estos “makers” de Membrilla y Valdepeñas.
Los materiales necesarios se fueron comprando con recursos propios y con la contribución de algunos vecinos y empresas locales que quisieron aportar su granito de arena al proyecto. Nunca aceptaron dinero en efectivo, pero sí materiales concretos para la impresión y montaje: acetatos, gomas, filamentos…
A las pantallas protectoras y respiradores se sumaron también piezas que podrían considerarse “menores”, como los llamados salvaorejas, pero que sin embargo contribuyeron de manera eficaz a facilitar el trabajo de cientos de profesionales en su batalla diaria con las mascarillas. Una adaptación del diseño de esos salvaorejas realizada por el propio Merino permitió a 500 niños de los colegios de Membrilla ajustar sus mascarillas de adultos para poder protegerse mejor en sus primeras salidas permitidas la semana pasada.
Cuerpos de seguridad, prisiones, farmacias, funcionarios, establecimientos comerciales… se sumaron a la petición de elementos protectores, incluso en algunos casos de manera privada ante la falta de respuesta de algunas administraciones.
Porque uno de los hándicaps más inexplicables e incomprensibles a los que tuvieron que enfrentarse fue el “desprecio” a sus pantallas desde ciertos estamentos alegando una supuesta no homologación estatal, entre otras excusas. La validez de estos modelos de pantalla facial quedaba certificada el pasado 26 de abril para su uso médico a nivel nacional por el INSST (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo). Pantallas que tantas vidas han salvado durante estos dos meses; pantallas que han dejado de salvar vidas en otros casos por los prejuicios de algunos.
A 1 de mayo, mes y medio después de decretarse el estado de alarma por la pandemia del Covid-19, las necesidades urgentes de equipos protectores han disminuido, aunque es alarmante todavía la falta de medios en numerosos centros y colectivos, de todas las áreas. El grupo de “makers” de Membrilla ha dejado de imprimir respiradores y las peticiones de pantallas y salvaorejas son más limitadas, reducidas a veces a la solicitud de piezas de repuesto para seguir utilizando las que se enviaron en primera instancia.
Comenzábamos este artículo subrayando la fría cadencia de unas cifras. Por eso hemos querido contar el calor humano que las rodean, desde la implicación de las enfermeras y doctoras de los hospitales que luchan por conseguir los equipos de protección que no tienen, hasta la labor desinteresada de las personas que, encabezadas por Daniel Merino y José Antonio Ruiz en Membrilla, además de sus compañeros de Valdepeñas, han dedicado los últimos dos meses de su vida a “fundir” sus impresoras 3D para intentar salvar, pantalla a pantalla, pieza a pieza, a centenares de vecinos de la provincia.
Destaca Daniel Merino la imprescindible colaboración de particulares y empresas de Membrilla en esta labor, incluso la de parejas de novios que ante la cancelación de la boda han dedicado parte del presupuesto a este proyecto solidario. Son nombres también importantes; junto a Daniel y José Antonio, son el factor humano de esta historia:
* Animación Liliput
* Clínica Dental Manzanares
* Grupo Voluntarios Makers de Valdepeñas (funcionarios, empresas, alumnos de robótica…)
* IES Mónico Sánchez, de Piedrabuena
* Ángela Briones
* Copistería Alhambra
* Estudios Alhambra
* Copymancha
* Rocío Modas
* Autoservicio San Miguel
* Floristería Virgen del Espino
* El Estampao
* Arquitectura Márquez
* Romero Clínica Dental
* Inmaculada Cotillas
* El rincón de Elvira
* Fátima y Juan
* Tin-Phone
* Informática Juli
* Luis García
* Cristina Gutiérrez
* Arias
* AMPA Marmaria
* AMPA San José de Calasanz (Para la distribución de salvaorejas)
* Ángel y Lola
* Estanco de Cati
* Mercería de Paula
* Carnicería Villalta
* Cisco y Sandra.
Gracias a todos.
CIFRAS PARA UNA PANDEMIA: Materiales distribuidos en los que ha intervenido Animación Liliput.
Pantallas protectoras (alrededor de 800 unidades)
* Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares
* Hospital General de Valdepeñas
* Hospital General La Mancha Centro de Alcázar de San Juan
* Hospital de día Alcázar de San Juan para pacientes Oncológicos
* Residencia Santo Ángel de Ciudad Real
* Residencia La Milagrosa de Manzanares
* Residencia Campo de Calatrava de Almagro
* Ayuntamiento de Piedrabuena (Para Residencia y Centro de Salud)
* Ayuntamiento Algarinejo (Granada) (Para los servicios que lo solicitaran)
* Centro Penitenciario Herrera de La Mancha
* Cuartel Guardia Civil de Manzanares y Valdepeñas
* Policía Nacional de Valdepeñas
* Policía Local de Valdepeñas
* Protección Civil de Valdepeñas
* Farmacias de Membrilla
* Federación Provincial de Farmacéuticos
* Supermercados de Membrilla
* Panaderías de Membrilla
* Oficinas de Correos de Membrilla y Valdepeñas
* Y otros comercios abiertos al público.
Válvulas para respiradores y Piezas Venturi (50 válvulas y 10 piezas venturi)
* Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares
* Hospital General de Valdepeñas
Agarradores de puertas (6 piezas)
* Personal funcionario de Administraciones Públicas
Salvaorejas (Alrededor de 1200 unidades)
* Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares
* Hospital General de Valdepeñas
* Oficinas de Correos de Membrilla y Valdepeñas
* Farmacias de Membrilla
* Colegio Virgen del Espino de Membrilla
* Colegio San José de Calasanz de Membrilla
