Los Desposorios de la Virgen del Espino, fiestas patronales de Membrilla, han completado sus primeras e intensas jornadas con miles de vecinos y visitantes siguiendo todas las actividades propuestas desde la Cofradía y desde el Ayuntamiento.
Más de mil cien vecinos de todas las edades participaban por la mañana del día 15 en el cada vez más multitudinario Día de la Bicicleta, un recorrido por las calles de la localidad que concluía con un bocadillo para reponer fuerzas en el Parque del Espino.
Charangas de las dos bandas de música de la localidad, Virgen del Espino y Maestro Emilio Cano, y un gran espectáculo de Cantajuegos en la Plaza Grande destinado a los más pequeños de la casa, sirvieron de preludio para el inicio de las fiestas patronales este Jueves de Desposorios; una inauguración que tuvo su momento más institucional en el acto celebrado en la Plaza del Azafranal protagonizado por la Quinta del 2001, con Pregón a cargo de Manuel García, intervención del alcalde, Manuel Borja, y proclamación de la nueva “corte” de reina y damas de los Desposorios 2019. Cerraba la noche la cena de gala en la Caseta Municipal y, en los escenarios, sendos conciertos de María Rubí en el Azafranal y de Huecco en la cabecera del Espino.
Casi enlazando con la fiesta de la cabecera del Espino (DJ Juanma Sound), la jornada del viernes arrancaba en los paseos del parque con las competiciones en bicicleta para los pequeños y jóvenes, con cintas y unas disputadas carreras de triciclos llenas de velocidad y emoción. Centenares de encajeras locales y llegadas de toda la región (Almorox, Guadalajara…) llenaron el Pabellón, en una demostración extraordinaria de pericia en el encaje de bolillos y una actuación final del grupo adulto de bailes regionales de la Universidad Popular.
Hinchables y otros juegos para niños en la Plaza Grande, salpicada por los artistas que participaban en el Certamen de Pintura rápida. Hora de las cañas que se alarga hasta la tarde, cuando el epicentro de actividades se traslada al Polideportivo Municipal, salpicado de competiciones deportivas: natación, tenis, baloncesto, fútbol, pádel, fútbol sala… y una tradicional subida al palo de la cucaña seguida por cientos de aficionados que vieron con sorpresa como los “recortes” llegan a todos los rincones, en una cucaña con tres metros menos de altura. La música, de nuevo recogida en sendos conciertos: del grupo Requiebros en el Azafranal y de Nuria Fergó en el parque del Espino.
En el templo, misa para enfermos presidida por la imagen de la Patrona, ángelus para niños y un Novenario en honor a la Virgen del Espino que encaraba la recta final con la predicación de José Ángel Martín Acosta, párroco del Viso, recientemente nombrado párroco en Tomelloso y que para despedirse de sus feligreses en torno a la festividad de la Asunción dejó el púlpito del Novenario en manos de Raúl López de Toro, párroco de Membrilla.
La carrera ciclista de carácter nacional, un Trofeo Desposorios que cumplía sus bodas de plata, abría la mañana en las carreteras de Membrilla y comarca. A partir de la una de la tarde, ineludible baile del vermú en la cabecera del Espino y nuevos espectáculos en la Plaza del Azafranal y en la cabecera del Espino, esta vez con un multitudinario concierto de David de María, y una fiesta posterior alargada hasta la mañana del domingo.
El elemento religioso estuvo concentrado en las Vísperas, función religiosa que ponía fin al Novenario de la Virgen y que anunciaba en el templo parroquial la gran celebración del Domingo 18: los Desposorios de María del Espino y san José.