Membrilla vivió con intensidad los actos programados durante este fin de semana en honor a la Virgen del Rosario. Al triduo religioso en la Parroquia con misas funerales por los cofrades fallecidos en el último año siguió la parte lúdica y festiva celebrada con intensidad renovada en la verbena popular, sobre todo después de los años de suspensión. La mañana del domingo acompañó a los numerosos hermanos de la cofradía, pese a los intervalos de lluvia, quienes se acercaron hasta el pabellón del Espino para cumplir con la tradición del agasajo, este año suplementado en la figura de la Virgen del Rosario en un pin.
Sin embargo, la lluvia se intensificó en la primeras horas de la tarde ocasionando molestas interrupciones en el pasacalles con el que la comitiva formada por la Junta Directiva de la hermandad y la banda de música Virgen del Espino se encaminaban a recoger al estandarte y cumplidores, la familia Sánchez Ballesteros, en su domicilio.
El cortejo se trasladó hasta la parroquia de Santiago donde tuvo lugar la misa solemne en honor a la Virgen del Rosario con predicación del párroco Raúl López de Toro, que centró su homilía en el sentido y la importancia del rezo del Rosario, sobre todo en el seno de las familias y entre los jóvenes, y en el significado real del rosario, del objeto de cuentas usado para el rezo.
La permanente presencia de la lluvia obligó a suspender la tradicional procesión de la imagen de la Virgen por las calles de la localidad. Una marcha en honor a Ntra. Sra. del Rosario interpretada por la banda de música Virgen del Espino, bajo la dirección de José María Blanco, en el interior del templo parroquial y una oración de los vecinos cerraron finalmente los actos de este año.