La Hermandad de Santa Gema Galgani de Membrilla celebraba el día grande de la fiesta de la santa italiana el pasado domingo 21, siguiendo la tendencia local de adaptar esta celebración a los fines de semana posteriores a la romería de San Isidro. Culminaba así un largo proceso de preparación que arrancaba en el mes de febrero y que, con cierta resignación, se vio algo ensombrecido por la presencia de la lluvia a la hora de la procesión.
Tras la eucaristía de la tarde, se decidía sacar a la calle a la imagen de Santa Gema y arrancaba la procesión con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno y numerosos fieles que, pese a la presencia de una incipiente lluvia, se habían congregado en los exteriores de la iglesia parroquial, muchos de ellos para acompañar a Santa Gema en su itinerario por las calles de Membrilla.
Sin embargo, la lluvia arreció y la procesión tuvo que volver rápidamente, acortando por las calles Tercia y Lonja, hasta la iglesia, donde la banda de Jesús Nazareno interpretó una Salve en honor a Santa Gema.
A continuación, traslado bajo la lluvia de fieles, músicos y cortejo hasta el Pabellón del Espino, donde se celebró el popular agasajo y una verbena amenizada por el grupo musical Samil.
Entre las principales novedades, la invitación realizada desde la Junta de Santa Gema, presidida por Gema Ballesteros, al resto de hermandades y cofradías de Membrilla para que les acompañasen en el cortejo procesional y en el posterior agasajo; invitación a la que respondieron casi todas las hermandades locales.
Un balance muy positivo pese a la lluvia
Tarde de lluvia en Membrilla, muy necesaria, pero que entristeció a los fieles y a la Junta, aunque el balance final siempre es muy positivo. Detrás quedaban cuatro meses de intenso trabajo cimentado en una premisa básica en una hermandad grande en número de hermanos, pero humilde en recursos: preparar la fiesta según el presupuesto disponible.
Los ingresos de esta hermandad llegan principalmente de tres fuentes: las cuotas de los hermanos, la venta de lotería y los donativos de las capillas de Santa Gema que visitan los domicilios de particulares.
Santa Gema mantiene en los últimos años una cifra constante entre los 750 y los 760 hermanos, aunque desde la Junta están observando un fenómeno preocupante. Son muchos los jóvenes que se están “borrando” de la hermandad; jóvenes a los que quizá apuntaron los abuelos o los padres y que al crecer o independizarse prefieren borrarse a seguir pagando una cuota; también jóvenes que se han marchado fuera y se han desvinculado, o que simplemente no sienten ninguna devoción personal a la santa.
Por otro lado, resulta curioso cómo la hermandad aún mantiene las pequeñas capillas de Santa Gema, una tradición que también reconocen que se está perdiendo, por lo que desde la Junta se muestran muy agradecidos a las personas que todavía se encargan de moverlas y acogerlas en los domicilios.
La Hermandad de Santa Gema se muestra, del mismo modo, muy agradecida a sus hermanos y hermanas. De hecho, partiendo de la idea de que “todos dependemos de todos” les agradece su fidelidad adquiriendo en sus establecimientos los productos necesarios para la fiesta, de modo rotatorio, al igual que hace con las bandas y agrupaciones musicales.
Y todos los preparativos tienen como finalidad no sólo honrar a la santa en los actos religiosos, también celebrar la fiesta con los hermanos, para los que se prepara un agasajo que es una auténtica merienda, con el típico bocadillo de jamón, reconvertida este año en una verbena popular. Pero, a pesar del programa musical de Samil, la gente se iba demasiado pronto, lo que lleva a replantearse de algún modo este formato de verbena para próximas ediciones.
Y, tras la fiesta, de nuevo ponerse a pensar en la edición 2024. A fin de cuentas, desde la Junta son conscientes de que mantienen el patrimonio y las tradiciones de Membrilla; además de una verbena y una merienda, están ofreciendo un bien religioso y cultural, recogiendo lo que se sembró en Membrilla en los años 70 y 80, cuidándolo y trasmitiéndolo a las nuevas generaciones.
Entre las novedades que ya se perfilan se encuentra la de abrir la ermita de San Mateo (ahora cerrada) el día 14 de cada mes para que los fieles puedan visitar la imagen de Santa Gema. Recordemos que los pasionistas celebraban la fiesta este día 14 de mayo, fecha de su beatificación, pero su coincidencia con la fiesta de San Matías la trasladó hasta el 16 de mayo.