Una noche de lluvia en el 2019 vivida en el templo, una noche de estado de alarma y confinamiento domiciliario por un virus en 2020 y una noche sin manifestaciones populares de fe en la calle por prevención en el 2021.
Membrilla tenía ganas de vivir su procesión del Jueves Santo y en la edición 2022 pudo echarse a la calle de forma masiva para participar dentro y fuera del cortejo procesional más antiguo de la localidad, por su vinculación a las primeras procesiones de disciplinas y a la Cofradía de la Veracruz. También el que más cambios estéticos y de contenido ha sufrido a lo largo del último siglo.
Arrancaba la jornada de tarde con la celebración de los “Oficios” del Jueves Santo, la misa del Mandato, predicados por el párroco Raúl López de Toro, en esta ocasión sin el acompañamiento de D. Luis Sevilla, que se recupera en Madrid, y con el recuerdo siempre a D. Pedro Roncero, sacerdote centenario que siempre solía encargarse de la predicación del Jueves Santo en el día del Amor. También del sacerdocio, de la institución de la Eucaristía y de la caridad, centrada en la figura de Cáritas. Dentro, el ritual del batir de las campanas y campanillas, herederas de nuestras antiguas carracas, que dejarán de sonar hasta la Resurrección. También el simbólico gesto del lavatorio de pies a los discípulos.
A las 20:30, cuatro hermandades y cofradías pusieron sus pasos en la calle en un cortejo conjunto que narra las horas posteriores a la Última Cena hasta la condena a muerte de Jesús.
La Hermandad de San Juan Evangelista abría la procesión con el paso anunciador de la Semana Santa 2022 de Membrilla, la Oración en el Huerto, llevado sobre ruedas. También el titular San Juan Evangelista, portado en andas por hermanos cofrades que este año estrenaban por primera vez “verdugo” cubriendo la cabeza. Todo ello completado con sus filas de penitentes vestidos con su hábito rojo y capa verde y el grupo de pequeños cofrades que abren el cortejo portando los símbolos del discípulo. El acompañamiento musical a cargo de su Agrupación Musical San Juan Evangelista.
Tras ellos, desfilaba la Cofradía de la Santa Veracruz y Cristo Resucitado con su paso de Cristo atado a la Columna, sobre ruedas, en un cortejo precedido por los estandartes de las Siete Palabras, una de las señas identificativas de una hermandad vinculada desde el siglo XV a la flagelación, a la disciplina y a la cruz.
En el 2009 se sumaba al cortejo la Hermandad de la Santa Verónica y Cristo Crucificado con su nuevo paso del Cristo Rescatado de Medinaceli, portado en andas por cofrades de la hermandad y acompañado por la Agrupación Musical Santa Verónica.
Cierra la procesión del Jueves Santo la imagen de la Stma. Virgen de la Esperanza, de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza. Único paso portado a costal de la localidad, este año contaba con la novedad de sus nuevos varales de palio y una nueva cruz de guía para abrir el cortejo de sus penitentes, vestidos con dos hábitos diferentes, el negro y el verde y marfil. Actuó como banda de palio la Agrupación Musical Maestro Emilio Cano.
