Santa Gema, bautizada Gemma Hipólita Pía Galgani, nació el 12 de marzo de 1878 en el pueblo de Borgonovo de Capannori, Italia, trasladándose a vivir a Lucca con su familia sólo un mes después. Durante su corta vida, Gema sufrió la perdida temprana de sus padres, numerosas dudas hacia la fe y una devoción final sin límites que la llevó a una profunda reflexión sobre Cristo y la rodeó de fenómenos milagrosos en torno a una cruz, un ángel de la guarda, estigmas y una dolorosa enfermedad final que acabó con su vida el Sábado Santo de 1903. Tenía 25 años. Ninguna orden religiosa la había aceptado en vida.
El proceso para su canonización se abrió el 3 de octubre de 1907, cuatro años después de su muerte; el Papa Benedicto XV dispensó el proceso de "fama de santidad", porque era conocida ya en todo el mundo. Gema fue Beatificada el 14 de mayo de 1933, Año Santo del XIX Centenario de la Redención, por Pío XI. En 1940 fue Canonizada por el Papa Pío XII.
Es un símbolo de Santa Gema su corazón incorrupto y de tamaño extraordinario que se conserva en el Santuario Pasionista de la Santa en Madrid, centro de una devoción multitudinaria.
(“Ya habían pasado 14 días de la muerte de Santa Gemma cuando su confesor, el P. Germán llegó a Lucca. El Padre anhelaba volver a ver aquel rostro lleno de dulzura. Pero quería sobre todo verificar los misterios de aquel corazón virginal cuyos secretos en vida nadie mejor que él había profundizado... "El 24 de abril se procedió a exhumarlo. Se abrió el cuerpo y se extrajo el corazón, que apareció fresco, lozano, flexible, rubicundo, humedecido de sangre, igual que si estuviera vivo. Los especialistas que practicaban la autopsia quedaron maravillados. Estaba bastante achatado y dilatado por ambos lados, apareciendo como más ancho que alto. Al abrirlo fluyó enseguida la sangre, bañando el mármol donde se realizaba la intervención".)
Su fiesta, según el calendario litúrgico, se celebraría el 11 de abril, fecha de su muerte, pero por tradición se celebra el 14 de mayo, en recuerdo de su beatificación. En los últimos años, dada su coincidencia en el calendario con la memoria de san Matías Apóstol, la celebración se había trasladado hasta el 16 de mayo.
Santa Gema en Membrilla
Sólo un siglo después del nacimiento de santa Gema, Josefina del Valle y la familia Espinar, encabezan a un grupo de vecinos devotos que luchan por iniciar el culto a la santa italiana en Membrilla. Los inicios, como los de todos los proyectos humildes, destacaron por su sencillez y el trabajo cercano. En 1979 se adquirió una imagen que permaneció en principio en casa de la propia Josefina, en la entonces llamada calle de los Cumplidores, hoy Pablo Picasso. En su propio patio se celebraban las misas en su honor, oficiadas por don Alejandro Molina. Pero la devoción a santa Gema se extendió por toda la población y la suma de fieles motivó que estas celebraciones se trasladasen junto con la imagen pocos años después hasta la ermita de san Mateo, donde permanece hasta hoy.
Cuarenta años después, la santa italiana tiene más de ochocientos hermanos en nuestra población. Su imagen ha sido objeto de alguna restauración de importancia, cuenta con una carroza para sus desfiles procesionales y una fiesta consolidada entre los vecinos. Hubo años en los que era habitual ver desfilar en su cortejo a los niños que habían recibido la Primera Comunión.
La Hermandad de Santa Gema organiza los actos con motivo de su fiesta el 16 de mayo. Ese día se oficia una misa en San Mateo en acción de gracias dedicada a los hermanos difuntos. Se había convertido en habitual realizar un viaje el 14 de mayo hasta el santuario de la santa en Madrid para rendir culto a su reliquia y escuchar la misa. La celebración principal no tiene fijada en Membrilla una fecha concreta y se traslada a un domingo próximo, sobre todo por su coincidencia en el tiempo con la romería de San Isidro. . Los tres días previos se celebra un Triduo en la Parroquia. El sábado anterior, la Hermandad organizaba alguna verbena que desapareció en los últimos años. El domingo por la tarde tiene lugar una Función Religiosa en la Parroquia y a continuación se realiza la Procesión con la imagen de la Santa acompañada por una banda de música y fieles portando velas. Después, el tradicional agasajo para los hermanos amenizado por alguna actuación musical y consistente, desde el inicio de su fundación, en un bocadillo de jamón acompañado de zurra o refresco.
Por su vinculación al mes de mayo, ha sido frecuente a lo largo de su corta historia que las tormentas impidan la celebración de sus procesiones o la presencia de la lluvia durante el desarrollo de las mismas. Incluso ha padecido las inclemencias de un tiempo cambiante propio de la primavera: ediciones marcadas por el calor, años de intenso frío.
En los archivos de su historia figurará la celebración del año 2020 como una de las más tristes de su trayectoria, con la suspensión de todos los actos debido al estado de alarma y a las medidas sanitarias provocadas por la pandemia del Covid-19.
Llegados al 2021, la situación ha mejorado algo: los niveles de incidencia son menos acusados y avanza el estado de vacunación entre los vecinos. Pero la enfermedad no ha desaparecido, lo que desaconseja actos multitudinarios como la procesión o el agasajo, suspendidos también este año.
El menor riesgo de trasmisión ha permitido al menos la celebración de los actos litúrgicos en el templo parroquial con un triduo religioso (del 20 al 22 de mayo) y la misa en honor a Santa Gema el domingo 23, a las 19:30.