La Junta de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa de Membrilla acordaba, en una reunión ordinaria celebrada el pasado 10 de junio, pasar a cobro el recibo de cuota por hermano que se había visto interrumpido durante el pasado mes de marzo con la llegada del estado de alarma y las medidas sanitarias impuestas por la crisis del coronavirus. Del mismo modo, se acordaba destinar parte de este recibo a la obra de Cáritas Diocesana. Esta medida, como informaba la Junta en un comunicado, obedecía principalmente al objetivo de las hermandades de “ayudar a la sociedad”:
“Durante este tiempo de confinamiento han sido muchas las inquietudes de las hermandades por dar algún tipo de ayuda de cualquier tipo para con las personas que lo están pasando mal. En muchos casos no se ha podido realizar esa ayuda, bien porque no se tienen recursos económicos, o bien, porque no se podía canalizar esa ayuda para que llegara a los más necesitados.”
Desde la obra de Cáritas, “la ayuda podrá llegar a los más necesitados, que seguro son y serán muchos en estos próximos meses.”
El Presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías espera “que el cobro del recibo de la cuota de hermano de este año se vea como un acto de caridad para los más necesitados y, como no, también una forma de colaborar con las necesidades que tienen nuestras hermandades. Estas necesidades no son muchas, pero en algunos casos, depende de forma íntegra del cobro de dichos recibos.”
Ante la situación generalizada de crisis, la Junta también mostraba su apoyo a los cofrades: “Por supuesto, desde las hermandades somos conscientes de las necesidades económicas que algunas familias están sufriendo, por lo que si no es posible el pago del recibo, se entenderá y por supuesto ofrecer nuestras hermandades para intentar ayudar a los más necesitados.”