Hacía más de sesenta años que la Virgen del Espino no bajaba hasta la parroquia de Membrilla en andas el Jueves previo a su fiesta de Desposorios. Lo hacía por última vez el año 1956, uno antes de que su templete fuese instalado sobre una nueva carroza, inaugurada y bendecida en el Domingo de Desposorios de 1957 por Don José Jiménez.
La recuperación de este antiguo templete y el uso de las andas con motivo de la celebración del 50 Aniversario de la Coronación Canónica de la imagen, ha movido a la Cofradía de Ntra. Sra. del Espino a volver a utilizarlos en una Bajada de la Virgen, este jueves 8; una Bajada igual de emotiva y multitudinaria, pero probablemente la más dilatada del último siglo por la ampliación del itinerario.
Siguiendo el protocolo nupcial de estos históricos Desposorios, fiestas patronales de la localidad desde el siglo XIII, san José y el cortejo procesional partían de la parroquia de Santiago el Mayor para recoger a la “novia” en su casa, la ermita del Espino.
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Bajo la mirada de centenares de vecinos, la imagen de Ntra. Sra. del Espino era bajada en andas desde la ermita, portada por una cuadrilla mixta en su templete dorado y arropada por las notas del Himno a la Virgen del Espino adaptado a partir de sus centenarios Gozos e interpretado por la Asociación Musical Maestro Emilio Cano. La imagen de la patrona vestía para la ocasión el nuevo manto azul de Inmaculada adquirido para sus actos de Coronación.
En el cortejo, cuerpo de monaguillos de la parroquia, estandarte de la Cofradía, reina y damas de los Desposorios 2018, Junta Directiva de la Cofradía y párroco y sacerdotes vinculados a la localidad, más autoridades civiles. A falta de Cumplidores este año, portaron el bastón y la bandera miembros de la propia Cofradía. Entre los elementos más significativos, la numerosa y singular escolta de alabarderos en torno a las imágenes de san José y la Virgen del Espino, encabezados por su abanderado y su Alabardero Mayor e iniciados este año en el proceso de conseguir una uniformidad en el atuendo, con el objetivo del traje negro en la mirada. El marco musical, a cargo de la Banda Virgen del Espino y la Asociación Maestro Emilio Cano.
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El cortejo, que suele trasladar a las imágenes directamente desde la ermita hasta la Parroquia a lo largo del Parque del Espino y calle Castillo del Tocón, amplió este año su itinerario duplicando el tiempo empleado en su traslado tras el paso por calle García Lorca, plaza del Azafranal y Cervantes.
Las imágenes de la Virgen del Espino y de san José permanecerán en el templo parroquial hasta el próximo lunes 19 de agosto para ser honrados en las fiestas de los Desposorios.
