Centenares de vecinos arroparon el pasado domingo a la imagen de San Isidro Labrador en el acto central de su popular Romería 2018: la procesión y posterior misa de campaña en el recinto romero del Espino.
A las doce de la mañana partía el cortejo, cada vez más numeroso y más manchego, desde la iglesia parroquial de Santiago el Mayor hasta el Parque del Espino, sede de la multitudinaria romería en honor al santo.
Precedido por las marchas interpretadas por la Agrupación Musical Santa Verónica, al cortejo se sumaba este año la participación de una carroza montada sobre remolque, un guiño especial a las antiguas carrozas que protagonizaban las romerías de hace décadas, centro de concursos populares y desplazamientos por la carretera de la Vega hasta el paraje natural del Peral. Tras ella un nutrido grupo de pequeños manchegos y manchegas, la mayoría integrantes del cuerpo de bailes regionales de la Universidad Popular, con Manoli Muñoz al frente, a los que se sumaron numerosos vecinos, miembros de la hermandad y la Rondalla Marmaria, encargada este año de cantar la misa al santo Patrón.
La imagen de san Isidro Labrador cerraba el cortejo ubicada un año más sobre un carro y seguida por el párroco, miembros de la Junta de San Isidro y autoridades civiles.
Instalada la imagen sobre el templete de la música, a los pies de la ermita de Ntra. Sra. del Espino, dio comienzo la Eucaristía oficiada por el párroco Raúl López de Toro, que quiso recordar los tres acontecimientos que la iglesia celebraba ese domingo: la Ascensión del Señor, la fiesta local de san Isidro y la aparición de la Virgen de Fátima. El párroco destacó la figura del santo patrón de los agricultores españoles, subrayando su carácter actual y mostrándolo como modelo de vida cristiana en una faceta, la del trabajo, que no debería convertirse en una mera aspiración económica, del mismo modo que la romería no debería limitarse a una celebración lúdica apartada de la figura del santo. El párroco también tuvo un recuerdo para la Virgen del Espino en los meses previos a la celebración del 50 Aniversario de su Coronación Canónica.
La misa se cerró con la interpretación del Himno a San Isidro, interpretado por la AM Santa Verónica y cantado por los miembros de la Rondalla Marmaria y, gracias al reparto de la letra por parte de la hermandad, también por los vecinos congregados alrededor del templete.
Concluida la celebración religiosa, la Hermandad ofreció una invitación a todos los vecinos mientras asistían a la demostración de bailes regionales a cargo del numeroso grupo de bailes regionales dirigido por Manoli Muñoz: cerca de setenta manchegos y manchegas desde los tres años hasta cerca de los ochenta bailando las piezas más representativas del folclore local a los pies del cerro del Espino. También la Agrupación Musical intercaló un repertorio de aplaudidas marchas de calado militar. El matiz solidario de la fiesta estuvo en esta edición destinado a la organización local AMEMSA.
La jornada del domingo se completó en los chiringuitos particulares, con comidas familiares y grupos de amigos, con el agasajo del santo centrado en la popular torta, y la romería bailando al ritmo de la orquesta hasta la medianoche.
Un gran cierre de fiesta a una celebración que se ha consolidado en el calendario local y que es secundada por miles de vecinos, en un recinto bien acondicionado a los pies de la ermita de la Patrona, y que comenzó en la jornada del sábado con actos muy populares y participativos, pese al intenso frío de la noche: la comida solidaria del mediodía, una paella generosamente elaborada por el grupo de mayores, los juegos tradicionales de la tarde donde triunfa el pañuelito y la verbena con orquesta que se alarga hasta altas horas de la madrugada.
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