Membrilla celebró el pasado jueves el inicio oficioso de sus fiestas patronales de los Desposorios con el singular acto de la Bajada de la Virgen del Espino de su ermita, un traslado procesional de la imagen de la patrona desde su ubicación habitual en la ermita que lleva su nombre hasta la iglesia parroquial, donde permanecerá hasta el final de las fiestas, once días después, para recibir el homenaje de su solemne Novenario y celebrar sus Desposorios con san José.
Cumpliendo un protocolo establecido en el siglo XIII y enriquecido a lo largo de los últimos ochocientos años, el cortejo procesional partía a las ocho de la tarde de la Plaza Grande para recoger en su domicilio a los Cumplidores de los Desposorios 2017, la familia Borja Jiménez, padrinos en el compromiso de María y José que este año sólo ejercerán durante el acto de la Bajada, por haberse pujado el cumplimiento en los cuatro actos singulares de la celebración.
Desde la parroquia de Santiago el Mayor, el cortejo acompañaba a la imagen de San José en su trayecto hasta la ermita del Espino para recoger a la Patrona. Arropada por las notas de su Himno, la imagen de la Virgen del Espino descendió por las rampas de la ermita, llevada en andas por miembros del cuerpo de alabarderos en una de las imágenes más emotivas de la fe local y más singulares del calendario festivo provincial.
A continuación, las imágenes de los futuros desposados fueron trasladadas en procesión hasta el templo parroquial, escoltados por el emblemático cuerpo de Alabarderos de la Virgen, presidido por su abanderado y su Alabardero Mayor.
Precedía la imagen de la Virgen del Espino la corte de honor de las fiestas del año pasado y de los Cumplidores 2017 para la Bajada. Completaban el acompañamiento los miembros de la junta de su Cofradía, presidida por Pilar Ramos, autoridades civiles y religiosas y numerosos vecinos.
El excelente marco musical lo pusieron las dos bandas de música de la localidad: la Banda de Música Virgen del Espino, dirigida por Jesús Herrera, y la Asociación Musical Maestro Emilio Cano, dirigida por Gustavo Ramírez.
La imagen de la Virgen del Espino permanecerá en el templo parroquial hasta el lunes 21 y donde recibirá el culto de la población en el antiguo Novenario en su honor, cuyas raíces se hunden el siglo XVIII, y que este año contará con la predicación de don Antonio Torres, superior del Convento Trinitario de Valdepeñas.
Entre los actos religiosos más destacados, la celebración de la fiesta de los Desposorios el próximo domingo 20, con la misa de Desposorios a las 12 horas y, ya por la tarde, la procesión de la Virgen del Espino y San José por las calles de Membrilla, seguida del popular Ofrecimiento. Y, por supuesto, el acto que cierra las fiestas: la misa de Despedida y la Subida de la Virgen a la ermita el lunes 21 por la mañana.