Miles de vecinos de Membrilla se congregaron el pasado jueves en las inmediaciones del parque del Espino para asistir a uno de los actos religiosos más señalados en el calendario local: la Bajada de la Virgen del Espino.
Cumpliendo un protocolo establecido en el siglo XIII y enriquecido a lo largo de los últimos ochocientos años, el cortejo procesional partía a las ocho de la tarde de la Plaza Grande para recoger en su domicilio a los Cumplidores de los Desposorios 2016, la familia Bellón Fuentes, “padrinos” oficiosos en el compromiso de María y José que celebran estos días los vecinos de Membrilla.
Desde la parroquia de Santiago el Mayor, el cortejo acompañaba a la imagen de San José en su trayecto hasta la ermita del Espino para recoger a la Patrona. Arropada por las notas de su Himno, la imagen de la Virgen del Espino descendió por las rampas de la ermita, llevada en andas por los alabarderos, en una de las imágenes más emotivas de la fe local y más singulares del calendario festivo provincial.
A continuación, las imágenes de los futuros desposados fueron trasladadas en procesión hasta el templo parroquial, escoltados por una de las figuras más emblemáticas de estas fiestas: el cuerpo de Alabarderos de la Virgen, con su abanderado y su Alabardero Mayor, Pascual Muñoz. La imagen de la Virgen del Espino, precedida por la corte de honor de las fiestas del año pasado y de los Cumplidores 2016, estuvo acompañada por miembros de la junta de su Cofradía, presidida por Pilar Ramos, autoridades civiles y religiosas y numerosos vecinos devotos entre los que se encontraban los invitados al “convite” de bodas de los Cumplidores.
El excelente acompañamiento musical corrió a cargo de las dos bandas de música de la localidad, la Banda de Música Virgen del Espino y la Asociación Musical Maestro Emilio Cano, que curiosamente estrenaba ese día su traje de verano con el nuevo logo presidido por una alabarda.
Las imágenes de la Virgen del Espino y San José permanecerán hasta el día 22 en la parroquia donde el pueblo de Membrilla les rendirá culto estas semanas en un soberbio Novenario que hunde sus raíces históricas en el siglo XVIII y que este año contará con la predicación de los Padres Pasionistas de Daimiel.
Entre los actos religiosos más destacados, la celebración de la fiesta de los Desposorios el próximo domingo 21, con la misa de Desposorios y, ya por la tarde, la procesión de la Virgen del Espino y San José por las calles de Membrilla, seguida del popular Ofrecimiento. Y, por supuesto, el acto que cierra las fiestas: la misa de Despedida y la Subida de la Virgen a la ermita el lunes 22 por la mañana.