Completa catequesis de la Muerte de Jesús en la cruz, la majestuosa y elegante procesión del Santo Entierro pone en la calle a las seis hermandades y cofradías de Pasión de Membrilla, en un cortejo conjunto, a veces difícil de ensamblar en los tiempos, pero de extraordinaria armonía en el contenido.
Un recorrido procesional repleto de público en la primera mitad, con cientos de vecinos en las aceras siguiendo el paso de las hermandades, pero completamente vacío desde la calle de San León, ofreciendo la casi insólita imagen de la Plaza del Azafranal desierta al paso de la procesión más solemne de la Semana Santa local. Pocas novedades en el contenido, salvo la estampa de los penitentes de la Soledad procesionando sin unión de cordones en sus faroles y algunas pinceladas nuevas en trajes y ornamentos. A nivel municipal, novedosa retransmisión en directo del evento.
Participaron todas las hermandades de Pasión de la localidad: la Hermandad de Jesús Nazareno con sus pasos de María Magdalena y el Cristo de la Agonía, grupo escultórico compuesto por Jesús clavado en la cruz con María a los pies; la Hermandad de la Santa Verónica, con el paso de Cristo Crucificado llevado a hombros sobre su trono de madera; la Hermandad de San Juan Evangelista, con los pasos del titular San Juan llevado a hombros sobre trono plateado y La Piedad; la Cofradía de la Santa Veracruz, con su paso titular de la Veracruz, Calvario ya desnudo con los símbolos de la Pasión; la Hermandad de Jesús Nazareno Yacente y Virgen de los Dolores, con su paso de Jesús Yacente en la urna de cristal estrenada hace unos años, acompañado de romanos y manolas y un sencillo cuerpo de batería como acompañamiento musical. Cerrando el cortejo, la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza con su imagen titular de la Soledad.
El sobresaliente acompañamiento musical de la procesión estuvo a cargo de las tres agrupaciones y bandas de las hermandades, Banda de CCTT Jesús Nazareno, Agrupación Musical Santa Verónica y Agrupación Musical San Juan Evangelista, que tuvo el detalle de tocar también al paso de la Veracruz a la parroquia. Junto a ellas, la banda de aire de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano. El repertorio de todas, en consonancia con el matiz del acontecimiento que se recordaba, la muerte de Jesús, por lo que primaron las marchas de tono fúnebre cuidadosamente elegidas.
