Centenares de cofrades vivieron la madrugá del Viernes Santo participando en la Procesión del Encuentro, la de recorrido más largo de la Semana Santa de Membrilla y la que más devoción mueve entre los vecinos, que acompañan a Jesús Nazareno en su camino de la cruz. Úna imagen singular de la Semana Santa local, que reúne a más cofrades dentro de la procesión, -alrededor de novecientos entre penitentes, músicos y costaleros-, que en las calles presenciando el desfile.
Al tiempo que el reloj de la Plaza del Azafranal marcaba las seis de la madrugada, los sones de Bendición de la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de Jesús Nazareno acompañaban la salida de su imagen titular, Jesús Nazareno, del templo de Santiago el Mayor, arropado en su recorrido por numerosos penitentes vestidos con su característica túnica morada. Portaba Jesús Nazareno la misma cruz con la que llegó por primera vez a Membrilla en 1945. Desfila esta hermandad también con el paso de María Magdalena, portado en andas por mujeres.
Participan en esta estación, junto a la Hermandad de Jesús Nazareno, tres hermandades más de la localidad con tres pasos de sus respectivos titulares: La Hermandad de la Verónica y Cristo Crucificado, portando en andas por mujeres de la hermandad la imagen titular de la Santa Verónica. Le acompaña en su recorrido la Asociación Musical Santa Verónica, que en esta ocasión estrenó para su titular la marcha Santo Rostro, del músico y compositor local Emilio Cano, la primera marcha propia de esta agrupación.
La Hermandad de San Juan Evangelista porta en andas a su imagen titular de San Juan Evangelista, también llevado por mujeres en la madrugada del Viernes Santo. Les acompañan en el recorrido procesional los sones de su Agrupación Musical San Juan Evangelista.
Cierra el intenso cortejo de la madrugá la talla de Ntra. Sra. de la Soledad, imagen titular de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza, acompañada por las marchas procesionales de la Banda Virgen del Espino de Membrilla.
La imagen de Jesús Nazareno, seguida por muchos vecinos en su recorrido, inició su estación de penitencia hasta las inmediaciones de San Miguel, donde se celebra el tradicional Auto Sacramental de la Pasión del Señor, conocido popularmente como “Sermón del Encuentro”, de autor anónimo y reescrito por el sacerdote de Membrilla Pedro Roncero. Un bello texto construido más sobre la tradición cristiana que sobre los Evangelios y que recuerda el Encuentro de Jesús con la Verónica, con el apóstol amado Juan y con su Madre en el Camino del Calvario, con la participación activa de los pasos procesionales. Y esta madrugá de Viernes Santo pudo vivirse el emotivo encuentro de la Soledad y el Nazareno, curiosamente adornado por el canto del gallo; dos tallas hermanas obra del imaginero valenciano Vicente Tena Cuesta, las primeras de la Semana Santa de Membrilla tras la guerra, que este año han celebrado juntas el 75 aniversario de su bendición. De hecho, el propio texto fue leído por dos miembros de las dos hermandades implicadas en el aniversario.
Tras el Auto Sacramental, la procesión de la madrugada retomó su recorrido oficial hasta llegar de nuevo a la parroquia, dejando algunas imágenes de especial significado y belleza: las saetas a Jesús Nazareno y María Magdalena, especialmente en su entrada al templo parroquial, el silencio de las filas de penitentes, la tremenda soledad de la Madre y la fidelidad del amigo, el “baile” de la Verónica en la plaza y su entrada al templo con los sones de la marcha Costalero, de Martín Salas; un buen homenaje global a esta madrugá protagonizada por las mujeres de las cofradías llevando en andas sus pasos, tras meses de ensayos nocturnos por las calles de Membrilla.
