El Viacrucis del Miércoles Santo de Membrilla volvió a congregar a numerosos vecinos que recorrieron el Camino de la Cruz en una multitudinaria oración en la que destacó el silencio y la reflexión.
Protagonizó el Viacrucis la Santa de Ávila, Santa Teresa de Jesús, que durante este Año Jubilar Teresiano concedido por el Papa Francisco para toda España (octubre de 2014 y octubre de 2015), conmemora el 500 aniversario de su nacimiento. Doctora de la Iglesia, su hondo y reflexivo pensamiento sirvió de marco para la oración de la noche del miércoles, convirtiéndose en una meditación sabia a cada estación y al modo cristiano de contemplar la escena que representa. Meditaciones llenas de vigencia después de 500 años.
Las oraciones de cada estación, un acercamiento de la sociedad actual y los comportamientos cristianos a los comportamientos y situaciones de la Vía Dolorosa, estuvieron realizadas por vecinos de la localidad, cerrándose con la oración final del párroco Raúl López de Toro.
Presidía el Viacrucis la imagen de Cristo Crucificado, titular de la Hermandad de la Santa Verónica y Cristo Crucificado, portado en un trono por miembros de la hermandad. El recorrido estuvo organizado desde la propia Hermandad, llevando la oración desde el templo Parroquial de Santiago el Mayor la misma Vega del Azuer, en una bella estampa de Jesús contemplando esta zona del suroeste de la localidad. La calle Retuerta y Alabarderos llevaron de nuevo el itinerario hasta el centro de Membrilla, para concluir de nuevo en el templo, que vio superado su aforo de tal modo que muchos vecinos tuvieron que escuchar la última estación desde la calle.
El párroco agradeció un año más la gran participación y el enorme respeto en el que había transcurrido la oración, invitando a los vecinos a implicarse fraternalmente en la vida de la iglesia y en las celebraciones de los próximos días de Semana Santa con unas palabras de Santa Teresa de Jesús: Andad, andad juntos.
