Cuatro hermandades y cofradías de la localidad participaron en la procesión del Jueves Santo en una jornada marcada por el buen tiempo y la altísima participación ciudadana, tanto en los actos litúrgicos celebrados en el templo como en la calle.
Una participación que se ha querido subrayar desde la Junta de Cofradías, que ha destacado por otro lado la gran presencia de jóvenes, en el viacrucis de la noche anterior, en los actos de la parroquia y en las estaciones de penitencia de sus respectivas cofradías o participando con sus agrupaciones musicales. Del mismo modo, la Junta de Cofradías quiere incentivar la participación de los mayores en esta Semana Santa marcada por el buen tiempo, animando a las familias a implicarse con sus mayores que tienen más dificultades de movilidad, acompañándolos de algún modo o ayudándolos para que puedan participar en la liturgia y presenciar las procesiones, sobre todo la bella estampa del Resucitado al mediodía del domingo, acompañado de su madre la Virgen de la Esperanza.
El Jueves Santo, Día del Amor Fraterno, se vivió intensamente en la Parroquia en la multitudinaria Misa Vespertina de la Cena del Señor. Destacó la presencia del Monumento, muy concurrido en las horas de oración, un homenaje a la figura de Santa Teresa de Jesús que celebra el 500 aniversario de su nacimiento en este Año Jubilar Teresiano.
A las nueve de la noche salía por la puerta sur de la iglesia parroquial de Santiago el Mayor la primera de las hermandades que participan en la procesión de la noche del Jueves Santo, la Hermandad de San Juan Evangelista. Realizó su estación de penitencia con dos de sus pasos: la Oración en el Huerto, sobre carroza, y el titular San Juan Evangelista llevado en andas por miembros de la hermandad. Su desfile estuvo acompañado musicalmente por su Agrupación San Juan Evangelista y numerosos penitentes que vestían su característica túnica roja con capa y capirote verde.
La segunda en el cortejo fue la Cofradía de la Santa Veracruz y Cristo Resucitado, que sacó a la calle su paso de Cristo atado a la Columna, sobre carroza, precedido de los estandartes de las Siete Palabras, símbolo de esta cofradía, y acompañado por sus penitentes de hábito blanco y capa y capirote rojos.
La Hermandad de la Santa Verónica y Cristo Crucificado desfiló con su imagen de Cristo Rescatado de Medinaceli, portado por miembros de la hermandad en las andas que comparte con la imagen titular de la Verónica, recién restauradas. La talla estrenaba nueva túnica de color granate, con bordados dorados elaborados por las adoratrices de Madrid. Acompañaban a la imagen numerosos penitentes de hábito verde con capa y capirote morado y su Asociación Musical Santa Verónica.
Cerraba la procesión del Jueves Santo la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y Virgen de la Esperanza que por segundo año consecutivo sacó a costal a su titular Virgen de la Esperanza en su paso de palio. Acompañaron a la bella imagen los penitentes de la hermandad vestidos completamente de negro o con el hábito marfil y verde. Cerraba el cortejo la Banda de Música Virgen del Espino, que acompañó la complicada salida de la imagen de la parroquia con los sones de Caridad del Guadalquivir.
