El sacerdote Pedro Jaramillo Rivas visitó la Parroquia de Membrilla el pasado fin de semana invitado por los párrocos locales, oficiando la misa de doce del domingo; una visita que sirvió para recordar su relación con el pueblo de Membrilla y para acercar a la comunidad local la realidad misionera que vive desde hace años en Guatemala. Pedro Jaramillo, Licenciado en Sagrada Escritura y Doctor en Teología Bíblica, profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca, autor de varios libros y numerosos escritos, muy vinculado a la acción de Cáritas Española fuera de nuestras fronteras, ocupó la Vicaría general de la Diócesis de Ciudad Real durante cerca de una veintena de años, ejerciendo también como profesor de Sagrada Escritura en el Seminario. Después su espíritu misionero le llevó a trabajar en Centroamérica, donde en la actualidad es párroco en la Parroquia de San Juan de la Cruz, en uno de los barrios periféricos de la capital, y Vicario de Pastoral de la Arquidiócesis de Guatemala.
Durante su homilía, Pedro Jaramillo se mostró muy agradecido por la invitación recibida, mostrando su alegría por regresar a una población en la que ha vivido intensos momentos pastorales tanto en la celebración de confirmaciones como en numerosas convivencias en las instalaciones de la Ermita del Espino. Pedro Jaramillo fue también el representante de la Diócesis en el acto de nombramiento de D. Pedro Roncero como Hijo Predilecto de Membrilla.
Jaramillo quiso acercar a los vecinos de Membrilla que llenaron el templo parroquial hasta la realidad que vive diariamente en Guatemala, recordando el carácter católico (universal) de la Iglesia. En un barrio de 100.000 habitantes, dentro de la Zona 7, considerado como "zona roja", donde abunda la delincuencia, la prostitución, las drogas y el alcohol, Pedro Jaramillo encabeza un proyecto no sólo pastoral sino de alimentación y educación que aporta algo de dignidad a las personas y, sobre todo, a los niños frente a las miserias que les rodean. A esa "vida en los márgenes", como en alguna ocasión ha definido el propio misionero, se suman las constantes catástrofes naturales, como el terremoto de la pasada semana que ha causado más de medio centenar de víctimas y desaparecidos, no tantas como en otras ocasiones pero "siempre demasiadas", según el propio Jaramillo, y se calcula que más de 200.000 se han visto afectadas de una u otra forma por el seísmo debido a la extrema vulnerabilidad de las personas en situación de pobreza respecto a su entorno ambiental. Pedro Jaramillo abogó por la importancia del trabajo misionero dentro de estas comunidades, moviendo sobre todo actitudes, porque, como ya les dice allí a sus fieles, "no todo lo puede hacer Diosito".
En una Eucaristía protagonizada por sendas lecturas en torno a la caridad de una viuda, Pedro Jaramillo invitó a la comunidad parroquial de Membrilla a permanecer en una constante misión cristiana capaz de convencer por atracción y no por imposición, como garantía de que "no se acabará la harina en la tinaja, ni se agotará el aceite en la orza..." El sacerdote subrayó la importancia no sólo de la actividad misionera fuera de nuestras fronteras, sino, sobre todo, del valor misionero de nuestra actitud cotidiana, una actitud cristiana en el día a día capaz de generar en los que nos rodean el deseo de querer ser también cristianos, sin imposiciones.
Membrilla se suma al proyecto de Guatemala
Cercano el día de su regreso a Guatemala, Jaramillo quiso también agradecer la colaboración económica de los vecinos y hermandades con el proyecto social que desarrolla en su parroquia de San Juan de la Cruz y que asciende a un total de 1.446,30 euros.
La comunidad parroquial de Membrilla ha destinado al proyecto de Jaramillo las colectas de las misas del domingo 11 que ascienden a un total de 1.096,30 euros (Misa Monjas: 41 €; Misa San Mateo: 234,38 €; Misa 12 Parroquia: 675,60 €; Misa 5'30 Parroquia: 115,32 €). Del mismo modo, varias hermandades y asociaciones locales se han sumado a la iniciativa aportando un total de 380 euros (Hdad. Virgen del Rosario: 30 €; Hdad. Virgen del Espino: 150 €; Cáritas parroquial Membrilla: 200 €).- FM
PROYECTO SOCIAL EN GUATEMALA
