El pasado día 25 de julio, Membrilla celebró la fiesta grande de su patrón, Santiago el Mayor. Para ello y desde hacía una semana, la hermandad local del apóstol venía celebrando un conjunto de actividades en las que confluyen aspectos lúdicos y deportivos con actos religiosos, todo ello entrelazado con algunos de los usos y costumbres más arraigados en la localidad, como las reuniones en torno a la serrana y el consumo de dulces típicos.
Santiago el Mayor es una hermandad que se mantiene a lo largo del tiempo con algo más de 600 hermanos y unos 150 caballeros. Para ellos, tal como reconoce su presidente, Sergio Villalta, "el acto más trascendente en el conjunto de las fiestas ha sido la Eucaristía en honor al Patrón el mismo día 25; es la celebración por excelencia. La Procesión de la tarde del 25, la popular verbena de la víspera y la misa de campaña del domingo 22, oficiada este año por el párroco Raúl López, completarían los actos más mimados por nuestra hermandad. Aun así, intentamos dividirnos para que el resto de actos lúdico-deportivos y religiosos tengan la mejor acogida posible."
Durante la semana previa se realizaron diferentes torneos de fútbol, tenis de mesa y futbolín, y uno de los actos religiosos quizá más desconocidos, las "Noches de Santiago", celebradas el jueves previo y que consisten en una adoración al Santísimo a la que pueden asistir todo el que lo desee, sea o no de la hermandad. "De igual modo que con los torneos deportivos, aprovechamos la cercanía de las fiestas para congregar al mayor número de jóvenes posibles, en este caso ante el altar. Otra historia son las preferencias de cada uno, pero ambas cosas son necesarias y beneficiosas", afirma el Presidente.
El domingo 22, tras la misa de campaña, fue el momento de los juegos tradicionales y en los paseos del Espino se disputaron carreras de sacos, tiro de dardos, cuerda y reja, y ya en la tarde el tradicional campeonato de frontón en las instalaciones de La Sociedad.
Siguiendo el mismo programa que en años anteriores, la hermandad ha trabajado duro para sacar adelante una de las celebraciones más populares de la localidad; un trabajo que resulta indispensable para poder no sólo organizar las actividades sino, además, financiarlas. "Gestionar estas fiestas es un lujo, -reconoce Sergio Villalta-. La devoción del pueblo a Santiago el Mayor paga sus celebraciones y deja un remanente para ayudas caritativas que es uno de nuestros objetivos" El presidente de la hermandad informa de los movimientos económicos más importantes, como el desembolso por el programa de actos, pagado por los anunciantes, o los premios de todos los torneos y juegos tradicionales celebrados o el desayuno de chocolate con churros tras la misa de campaña, entre otros actos, que son sufragados por los propios caballeros con su cuota anual, de igual modo que el resto de hermanos contribuyen anualmente para que la hermandad pueda pagar todos sus movimientos.
La verbena de la víspera suele generar algunos escasos beneficios, pero todo ello a costa de los caballeros que desinteresadamente trabajan en todo su funcionamiento, además de la colaboración de todos en la rifa de los jamones. No obstante, este año se ha dado algo mejor de lo esperado y, como viene siendo habitual, miles de vecinos se acercaron al recinto ferial del Espino para disfrutar con la orquesta hasta altas horas de la madrugada y, de paso, degustar la popular y deliciosa serrana preparada por la Hermandad.
Por último, y aunque hayan bajado su cuantía, el Ayuntamiento continua ayudándoles con parte de las bandas de música y con aquello que es mucho más importante como es la cesión de las instalaciones y ofreciéndoles todos sus servicios de limpieza, seguridad, electricidad...
El día grande del patrón
La Hermandad celebró intensamente la festividad del patrón el día 25. A las doce y media tenía lugar la solemne eucaristía en el templo de Santiago el Mayor oficiada por el párroco Raúl López de Toro. Al término de la misma, una comitiva formada por bandas de música, caballeros y hermanos, se desplazaba hasta la Casa de Hermandad para participar en el tradicional agasajo.
Por la tarde, tras las oportunas serranas de rigor, la procesión con la imagen de Santiago el Mayor peregrino recorría las calles de la localidad escoltada por la figura de los Caballeros de Santiago y precedida por los dos caballeros que se "jubilaban" este año. Abría el cortejo el cuerpo de monaguillos de la parroquia y los acordes de la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de San Juan Evangelista. Acompañaron a la imagen del Santo autoridades religiosas y los miembros del equipo de gobierno del ayuntamiento. Cerraba la procesión la Banda de Música Virgen del Espino dirigida por Jesús Herrera.
A su llegada al templo parroquial, la imagen de Santiago el Mayor fue colocada junto a la portada Oeste, donde tuvo lugar el tradicional ofrecimiento. Concluida la procesión, en el interior del templo tuvo lugar el emotivo acto de despedida de los dos caballeros que este año abandonaban el cuerpo de Caballeros de Santiago al cumplir los cuarenta años de edad.
Una hermandad comprometida
Como ya reconocía el propio presidente, una de las finalidades de la hermandad es ayudar a la comunidad: "Todos los año depositamos aquello que podemos donde creemos que tenemos que ayudar. El afán de esta hermandad desde que se fundó es ayudar, sabiendo que siempre se puede hacer más. Por poner un ejemplo, en la última asamblea, celebrada en julio, aprobamos participar con la mitad del coste de limpiar y pintar nuestra parroquia, lo que supondrá unos 7.900 €."
Además, la hermandad destina íntegramente todo lo donado por los vecinos en el Ofrecimiento del día 25 a la parroquia.
Los Caballeros de Santiago, un lujo de nuestra Iglesia
En un mundo actual donde casi resulta raro o poco habitual ver a los jóvenes implicados en la vida de la Iglesia, la Hermandad de Santiago se muestra orgullosa de sus "Caballeros". El propio Sergio Villalta hace un balance de esta situación: "A nadie se le escapa que los jóvenes participan menos de lo justo en las celebraciones religiosas, y por lo que nos cuentan, los de Membrilla nos mojamos más que la media. Precisamente por eso, los que somos creyentes y sabemos que una sociedad con valores cristianos es la idónea para el futuro de nuestros hijos debemos apostar por ello."
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Los Caballeros de Santiago son la parte de los hermanos que por los estatutos adquieren mayor implicación en la hermandad. Son jóvenes de edades comprendidas entre los 16 y los 40 años. El número de caballeros oscila entre 140 y 160, contando en la actualidad con 150. Este año, como ya se citaba, la hermandad ha despedido a dos caballeros que han cumplido los 40, mientras que se han incorporado cuatro nuevos jóvenes, dos en cada asamblea.
"Siempre que un Caballero se incorpora a la hermandad, -explica Sergio Villalta-, se da de alta en una asamblea y ante el resto de participantes expone sus razones por las que desea formar parte de esta hermandad. En conjunto resaltaría que ingresan porque son cristianos, porque sus familias también lo son, porque quieren comprometerse con sus ideas y con su pueblo, también porque les llama la atención formar parte de los Caballeros con su devoción al Patrón. La mayoría de los caballeros entran bastante jóvenes y con el tiempo maduran sus planteamientos."
"Al contrario que muchos jóvenes puedan pensar, -añade el presidente-, el espíritu que mueve a uno de nuestros jóvenes a participar como Caballero es más "alternativo" que cualquiera de las aficiones fáciles que hoy se puede seguir en la sociedad. Los Caballeros, mediante su devoción a Santiago, reivindican la moral cristiana en la difícil joven sociedad, para esto hay que ser atrevido, tener voluntad y corazón. Y pocos complejos."
Los caballeros no sólo participan intensamente en la organización de las actividades de la fiesta de Santiago, sino que también se vuelcan a lo largo del año en otras actividades de ayuda, como las realizadas el 2011 con la JMJ, o en la preparación de la Vigilia Pascual. "El grueso de los caballeros es un lujo en nuestra Iglesia, -reconoce el presidente-. Son jóvenes que por iniciativa propia quieren participar en su funcionamiento dejando su dinero y su trabajo. Ponen más que reciben, se van cansados y entre ellos se respira un ambiente buenísimo que genera fuertes amistades."
Este año, la Cofradía de la Virgen del Espino les ha concedido el honor de ser los encargados de "subir" a la patrona a su ermita el Lunes de Desposorios.
Al frente de una hermandad joven
Sergio Villalta lleva siete años dentro de la directiva de la Hermandad de Santiago, cuatro como secretario y tres como presidente. En este tiempo la hermandad ha permanecido estable en todos los aspectos. Por un lado, continua fiel a su camino en el mantenimiento de la fiesta, sin grandes cambios, considerando "que estas fiestas son tradicionales y apostamos por estas costumbres". Por otro lado, permanece casi invariable tanto en número de caballeros como de hermanos, tal como confirma Sergio: "En cierta medida lo veo normal porque está muy influenciada por los caballeros y son momentos complicados donde los jóvenes se despegan de la Iglesia quizá por no encontrarla necesaria en sus vidas. Sinceramente creo que se pueden hacer muchísimas cosas para hacerla más atractiva aunque no las hacemos por falta de constancia y sobre todo de tiempo."
El presidente reconoce que "para el funcionamiento de cualquier hermandad es necesario un grupo de personas con ganas, tiempo, ilusión y algunos medios. La nuestra, por sus tradicionales actividades, necesita de la figura de los jóvenes, los Caballeros."
Ante la importancia de la fiesta de Santiago el Mayor en Membrilla, Sergio Villalta no quiere dejar pasar la oportunidad de reivindicar la figura del apóstol más allá de celebraciones populares: "Santiago el Mayor fue un apóstol valiente que llego a dar su vida por aquello en lo que creía. No se escondió; tan grande era lo que tenía que contar, el mensaje de Jesús, que puso todos sus medios para que todos conociesen aquello que consideraba que nadie podía perderse. Estas son las cualidades que desde la hermandad queremos mostrar a todos los jóvenes de Membrilla."
Y, precisamente por esa importancia, el propio presidente en nombre de la Hermandad que representa, agradece a todos los vecinos su participación en la celebración: "Agradezco a todos los vecinos el que hayan vivido con intensidad las fiestas de nuestro patrón. Animo a todos los vecinos a que no se acomoden, a que todos los años se reúnan entorno a una serrana fresquita y se diviertan junto a sus familiares y amigos; a que se coman un bizcocho acompañado de su particular "llavecilla" y, sobre todo, animo a todos los vecinos a que año tras año, cuando llegue de nuevo la fiesta de nuestro patrón, se sienten un momento ante el altar para celebrar que un apóstol llamado Santiago, pensando en todos nosotros, quiso acercarnos la figura de Jesús a nuestros hogares."/F.Megías
