La Hermandad de Santa Gema celebró los actos centrales de la festividad de la santa este pasado domingo coincidiendo en el tiempo con la festividad de la Ascensión del Señor, al igual que aquel 2 de mayo del año 40 cuando Santa Gema fue canonizada por el papa Pío XII, culminando así una semana marcada por los cultos religiosos que comenzaron el pasado lunes 14, fiesta de Santa Gema, y continuaron con el triduo en la parroquia.
Con el acompañamiento musical de la Banda de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano, los miembros de la Junta Directiva y hermanos se desplazaron hasta el templo parroquial de Santiago el Mayor para asistir a la celebración de la eucaristía en honor a Santa Gema oficiada por el párroco Raúl López de Toro.
Al término de la misa y sorteando un año más a los elementos, la imagen de Santa Gema recorrió las calles de la localidad en una procesión de la tarde del domingo marcada por las bajas temperaturas, lo que unido a la celebración de Primeras Comuniones en la localidad incidió en la disminución de fieles participando en el recorrido o siguiendo la procesión en las calles.
Acompañaban a la imagen en su itinerario medio centenar de fieles portando velas, miembros de la junta directiva y autoridades religiosas y civiles. Precedían el cortejo las notas musicales de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano y el estandarte de la Hermandad. La imagen de Santa Gema estrenaba este año un nuevo sillete o peana de madera sobre la que alzarse en la carroza debido al deterioro de las antiguas andas que se venían usando para tal fin.
La Hermandad de Santa Gema, la más joven de las hermandades de Membrilla y, sin embargo, una de la que más hermanos congrega, algo más de ochocientos, cerró la fiesta con su popular verbena y agasajo a los hermanos, amenizada por la orquesta Torreblanca y muy concurrida pese al frío gracias al cambio de su ubicación desde la Caseta Municipal hasta las instalaciones del pabellón ferial del Espino por la amenaza de lluvia.
Los miembros de la Junta Directiva agradecieron al pueblo de Membrilla su fidelidad y vinculación con Santa Gema y su fiesta local. Asímismo, quisieron hacer un agradecimiento especial a la nueva corporación municipal que les cedió por primera vez el pabellón del Espino, un hecho que venían solicitando todos los años desde la construcción de este recinto, debido al mal tiempo que suele acompañar a esta fiesta, y que se les venía denegando año tras año, con el consiguiente perjuicio tanto para los hermanos y vecinos en la celebración de su fiesta como económico para la propia hermandad, sobre todo en las ocasiones en las que la lluvia impidió la celebración de la verbena.