Membrilla vivió un año más la fiesta de Santa Gema celebrada el pasado domingo 29, una fiesta que pese a su juventud ha arraigado de manera firme en el calendario de las celebraciones populares de la localidad. La Hermandad cuenta en la actualidad con cerca del millar de hermanos.
La tarde del domingo se inició con el pasacalles de la Banda de Música Virgen del Espino que recogió en su domicilio al presidente y miembros de la Junta de la Hermandad de Santa Gema para trasladarse al templo parroquial. La celebración religiosa comenzó, este año por cuestiones excepcionales, con la conclusión del triduo a Santa Gema al que siguió la celebración de la Eucaristía en honor a la santa. Durante la misma, el párroco Raúl López de Toro hizo un pequeño esbozo de la vida de Santa Gema poniendo en relieve los aspectos que movieron a su devoción y que llevaron a su pronta canonización.
Tras la misa tuvo lugar la procesión de la imagen de Santa Gema por las calles de la localidad precedida por las marchas de la Banda de Música Virgen del Espino dirigida por José María Blanco. Acompañaron a la imagen de Santa Gema un nutrido grupo de vecinas portando velas, además de su Junta Directiva, el párroco de la localidad y autoridades civiles, esta vez “en funciones”.
Los vecinos de Membrilla tuvieron así la oportunidad de apreciar las obras de restauración de la imagen de Santa Gema que tuvieron lugar a finales del pasado año. Una restauración que se hizo necesaria debido al deterioro de la pintura y a la aparición de grietas en la madera, consecuencia de los muchos, ya casi tradicionales, encuentros que esta imagen ha tenido con la lluvia en sus procesiones. La restauración se llevó a cabo en los talleres de restauración Santos de Almagro y ha sido sufragada con recursos propios de la hermandad y la aportación generosa de algunos donativos de vecinos de Membrilla.
Al término de la procesión, y este año sin la aparición de la lluvia pese a los pronósticos, se quemó una pequeña colección de fuegos artificiales en el entorno de la iglesia.
La celebración siguió con la popular verbena celebrada en la Caseta Municipal donde se dieron cita numerosos hermanos y vecinos para disfrutar del tradicional agasajo y de la música ofrecida primero por la Banda de Música local, que regaló al público asistente un par de alegres piezas para dar inicio a la verbena, y después por la actuación de la triorquesta Torreblanca en una fiesta que se prolongó hasta altas horas de la noche.
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