Una forma clara de ver cuáles son las prioridades de un individuo o de una sociedad es observar en qué invierte sus recursos: tiempo y dinero. Ahí se ven las intenciones, lo que considera importante. Es algo así como mirar la "cepa" de cerca y cerciorarse de si, a pesar de generar resultados variables según la añada -con factores tan arbitrarios-, se mantiene sana, viva en su raíz, permanente en el intento, libre de males tan voraces como la filoxera, o por el contrario, se encuentra ya amenazada o incluso dañada.
Suelo leer y escribir bastante sobre lo que en algún momento se ha llamado cultura del vino, en el sentido amplio de la expresión. No me limito solo a los vinos y su literatura, sino a cuestiones tan variadas como los datos de consumo e inversión en el sector vitivinícola, organismos dedicados a su mejora y promoción, o cualquier expresión-cine, libros, música, televisión- que aluda al vino. Y por supuesto, aunque cosmopolita, priorizo mi región, no solo porque es "la mía", sino porque es la mayor región vitivinícola del mundo. Y en ese afán por reconocer y ensalzar el vino y su envoltura me encuentro con algunas decepciones. A saber:
El Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por María Dolores de Cospedal, destinará durante el año 2013 un total de 224.000 euros al capítulo de "peluquería y estilismo" de Radio Televisión Castilla-La Mancha (RTVCM) y 153.000 euros al programa de "investigación e innovación vitivinícola" del Instituto de la Viña y el Vino (Ivican), con sede en Tomelloso.
En un artículo anterior comentamos el desacierto del Ejecutivo castellano manchego al cerrar en agosto de 2012 la Histórica Estación de Viticultura y Enológica de Alcázar de San Juan, fundada en 1927. A esto se suma el recorte (un 87 por ciento desde 2011) del presupuesto de investigación del Ivicam, que se ha visto obligado por ello, a abandonar o reducir al máximo la mayoría de los proyectos de investigación vitivinícola que tenía en marcha y a prescindir de los becarios y del personal técnico asociados a los mismos.
Es significativo que, desde el pasado 18 de marzo, la televisión de Castilla La Mancha esté emitiendo el programa "La Vinoteca" dedicado a "la cultura del vino y su promoción", según informa en la página web de la televisión pública. Y en su cuarta entrega, "La Vinoteca" contará, en el espacio destinado a entrevistas, con la mismísima María Dolores de Cospedal, y con la visita a CENTROLAB, un laboratorio privado de proyección internacional -que seguramente se haya visto favorecido por el cierre de la Enológica y el deterioro del Ivicam y ahora se beneficiará de una publicidad gratuita en el medio de difusión público-. Añado inmediatamente que, cuando estaba en activo profesionalmente, utilicé los servicios del laboratorio citado con excelentes resultados y que no trato en mis escritos de atacar o degradar la labor profesional de nadie.
Pero aunque Cospedal y sus amigos vayan a salir por la tele, y muy bien presentados, si observamos en que invierte la presidenta de Castilla-La Mancha tiempo y dinero, no hay maquillaje que valga: queda claro que lo que considera importante no es precisamente lo público ni lo común. No obstante, vale la pena recordar que eso que ella invierte no es simplemente suyo: es de todos.
Por cierto, lamento no haber escuchado aunque sea el eco de alguna protesta proveniente de colectivos profesionales como es la Asociación de Enólogos de la región frente a la situación anteriormente descrita.
Pero bueno, por hoy ya nos hemos acercado demasiado a la vid y si, está francamente dañada por la filoxera.
Fructuoso López Vaquero