Gossip: De nuevo la mala educación

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La clave de todo este asunto nos lo dan los propios responsables de Gossip, la app de cotilleos para "iPhones", desde su propia página web. Crows & Dogs se presentan en la red de esta manera: "Somos una startup fundada por creadores en vez de pensadores." Pues eso: si fuesen pensadores en vez de sólo creadores la cosa quizá habría cambiado un poco. (Lo de "startup" no les alarme: es sólo una manera muy cool y moderna de decir que son una empresa de reciente creación).

Que los centros de educación secundaria y las universidades, por ahora principalmente en Cataluña, vivan estos meses alarmados ante el imparable crecimiento del fenómeno Gossip debería ser causa suficiente para comenzar a alarmar al resto de las comunidades educativas de toda España. Porque estas cosas, como la gripe, se acaban contagiando. Lo terrible de la situación es que no es un "abuso" de una aplicación entendido como pequeño vicio ocioso, como si fuera un Apalabrados que nos pica y nos llama. Gossip es un atentado espeluznante contra derechos fundamentales de la persona esgrimido con un arma muy española de efectos letales: el rumor.

Así presentan Gossip sus creadores: "una nueva app para leer y compartir las noticias y rumores que están pasando a tu alrededor." Noticias y rumores. Equiparados en la frase con la misma validez y consistencia. Rumores puestos en boca (ahora en manos) de adolescentes de institutos y universitarios. Rumores sin límite, sin filtros, sin fronteras, amparados en el anonimato. Sin consecuencias para el autor, pero con tremendos efectos para el sujeto protagonista. Se han leído estos días algunos mínimos ejemplos en los que los estudiantes compartían rumores ("Se rumorea que...") en torno a la vida íntima o a la orientación sexual de compañeros y profesores. Caben también los insultos y amenazas. Crows & Dogs se escuda en que los jóvenes están haciendo un "mal uso" de su app. ¿Y qué esperaban de la alegre y alocada adolescencia? ¿Qué uso habían programado si publicitan su producto comenzando por el citado "rumores" y lo acompañan de "¡Tienes que saberlo!" y "Corre la voz", porque todo el mundo lo tiene que saber. Estas cosas hay que pensarlas antes. Antes de crearlas, digo.

Pero una empresa es una empresa y esto es un libre mercado. Y ahora la libertad, no la verdad, nos hace libres. Para bien y para mal. Y así cerramos el círculo volviendo a la eterna cuestión: la única frontera que debería tener la libertad es el respeto, y el respeto se cimienta sobre la buena educación. Siempre hemos entendido mal la educación. Pensamos que se limita a lo que se enseña en los colegios, sin darnos cuenta de que es un concepto más amplio que recoge términos como crianza, cortesía, urbanidad. El origen de la propia palabra nos lo apunta: la "educatio" romana, la educación de carácter familiar basada en el respeto y la reverencia.

Ni podemos ni debemos impedir que cientos de nuevas startups amanezcan cada día creando originales app para los iphones, tablets ipads, smartphones... y todas esas cosas que tienen nuestros hijos entre las manos todo el rato. Pero podemos y debemos pensar, desde el primer día en que tenemos a nuestros hijos en las manos, en crear un ámbito de educación básico, de buena educación, que les impida hacer un "mal uso" de cosas que como el Gossip les llegarán a través de las pantallas algún día. En términos informáticos, para entendidos como los de Crows & Dogs: Instalarles en el disco duro desde pequeños un buen antivirus contra la mala educación.

 

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