Buenos días. Gracias a todos por venir. Gracias a todas y cada una de las ciudadanas y a todos y cada uno de los ciudadanos de Alhambra, de La Solana, de Llanos, de Membrilla, de San Carlos del Valle, de Manzanares y de cualquier otra localidad, que acude a la llamada de la Plataforma del Hospital de Manzanares y sus Centros de Salud, en defensa del mantenimiento de su gestión pública y autónoma.
Antes que nada, queremos enviar desde aquí nuestro apoyo y solidaridad a todas las víctimas de terrorismo y sus familiares y, especialmente, nuestro recuerdo para Miguel Angel Blanco, pero a Manzanares le corresponde hoy expresar su sentimiento colectivo de protesta, por la decisión del Gobierno Regional de la Sra. Cospedal de privatizar la gestión de su Hospital con todos los Centros de Salud de su área. Y también hoy nos toca expresar nuestra solidaridad a los ciudadanos de Tomelloso, de Villarrobledo y de Almansa, afectados por el mismo problema. Salimos a la calle por segunda vez este año y reiteramos que la respuesta social seguirá siendo sostenida y que no será la última.
Pero ¿qué hemos hecho hasta ahora? Hemos mantenido reuniones con el Gerente del SESCAM y con varios Alcaldes. Han tenido lugar varias concentraciones en la puerta del Hospital y otra en esta misma Plaza. Los trabajadores del Hospital han protagonizado un encierro. Se ha realizado una marcha a Toledo. Hemos asistido a las Cortes Regionales. Hemos intervenido en actos públicos de debate. La Plataforma ha ofrecido explicaciones en todos los medios de comunicación, con asociaciones y con ciudadanos, en distintas poblaciones, sobre cuales son los motivos que apoyan el rechazo a la gestión privada que se anunció. La Plataforma está presente en Internet y en las redes sociales. Pero en los mas de cuatro meses transcurridos, no se ha recibido una respuesta clara, por parte de las autoridades sanitarias sobre las causas que justifican la inclusión de Manzanares en los planes políticos de privatización de la gestión de Hospitales.
Se recogieron casi 21.000 firmas y fueron presentadas formalmente en Ayuntamientos y en las Consejerías de Sanidad y de Presidencia de la Junta, para que se reconsidere y rectifique la decisión, pero al día de hoy se mantiene la falta de respuesta. Lo mas importante es que la solicitud está amparada por el artículo 29 de la Constitución Española y por la Ley Orgánica 4/2001, reguladora del derecho de Petición, que impone su tramitación a las autoridades y les obliga a contestar motivadamente por escrito. A partir del día 8 del próximo mes de Mayo para los Ayuntamientos y del 6 de Junio para el Gobierno regional de Castilla La Mancha, se les acaban los plazos para hacerlo. Y si no lo hacen, acudiremos a los Tribunales de Justicia para exigirla. Porque la ley está para cumplirla. La ley no solo obliga a los ciudadanos, sino también a los poderes públicos.
Hasta ahora solo se han producido declaraciones. Entre ellas, destaca la de nuestro Alcalde Sr. López de la Manzanara. Se ha dedicado, especialmente en las últimas semanas, a desprestigiar a los trabajadores del Hospital y hacer comparaciones que ni siquieran hacen los técnicos sanitarios. Está llevando las cosas, no sabemos si como un reto personal o como una ambición política o empresarial. Pero lo cierto es que se ha colocado directamente en contra del interés de su pueblo. Ha elegido ser cómplice de la decisión política del Gobierno Regional, a sabiendas de que el Hospital es un bien común, arraigado en las mismas entrañas de esta ciudad. Y esta ciudad y las localidades vecinas quieren que su principal “empresa” con denominación de origen y gestión pública siga siendo administrada por gestores públicos. El Alcalde rechaza la gestión pública, pero olvida que él se marchará y el Hospital quedará. Para nosotros y para futuras generaciones. Y queremos que quede con una gestión pública a la que se puedan pedir cuentas, como ahora se está haciendo con los anteriores gestores. No queremos a políticos que ceden asuntos vitales a la gestión de los mercados. A esos mercados sin rostro que nadie ha elegido y a los que nadie les pide cuentas.
Tenemos noticias recientes de que algún Alcalde del mismo partido político que gobierna esta Comunidad, al menor rumor de gestión privada para su Hospital, ha salido al paso. La ha rechazado y se ha cortado de raíz esta posibilidad. Estamos convencidos de que si en lugar de atizar el fuego, con su apoyo a la gestión privada, el Alcalde de Manzanares y su gobierno hubiera puesto las cosas en su sitio desde un primer momento a la administración regional, ahora no estaríamos aquí.
Por parte de la administración sanitaria regional, la única excusa que venimos oyendo, desde que surgió la noticia, es que, en general, ha habido “despilfarros” en épocas de bonanza económica y que ahora la situación sanitaria de nuestra región es “inviable”. Pero no se nos dan los indicadores que permitan incluir a Manzanares en esa calificación, ni se justifica un cambio a la gestión privada. Y no entendemos que lo que sea inviable para lo público, vaya a ser viable para lo privado. Lo que importa es gestionar bien. Por tanto, creemos que el cambio de modelo de gestión ya estaba pensado al margen de la situación económica.
En cualquier caso, ya se ha iniciado en nuestro Hospital un proceso de recortes brutales a todos los niveles, que es intolerable. No hay sustituciones por enfermedad ni por vacaciones. No hay sustituciones por jubilación y pueden reducir camas. Incluso tenemos noticias de que se está reduciendo la agenda de citaciones a pueblos de nuestro entorno que elegían venir a Manzanares. Pero el ejemplo más sangrante es que para los cuatro hospitales que se preparan para la gestión privada se ha eliminado la UVI-Móvil de secundaria. Una segunda Ambulancia especializada prevista para los traslados entre hospitales, a modo de un mini-hospital sobre ruedas con todas las dotaciones. Con esta supresión, si la primera unidad de emergencias hace un desplazamiento, el retraso en la atención de cualquier persona en estado grave será fatal en determinados casos. Nuestro nivel de calidad, por tanto, ya ha empezado a resentirse, incluso antes de la privatización.
Nosotros nos preguntamos qué clase de gestores públicos tenemos en la Junta y en el Sescam y qué poca confianza tienen en hacer bien su gestión, si lo primero que piensan es quitarse de en medio su propia responsabilidad y poner en manos privadas la gestión pública sanitaria.
El Sr. Echániz, Consejero de Sanidad y el Gerente del Sescam, Sr. Carretero, dicen que la gestión privada será mas barata, sin embargo no existe demostración empírica para sostener esta afirmación. Los Informes disponibles de la Organización Mundial de la Salud indican que es mas cara, por tres razones: 1ª) Porque los costes financieros que soportan las empresas privadas son mas caros que la deuda pública; 2ª) Porque se incluyen los beneficios para los accionistas de las empresas que gestionan los centros sanitarios; y 3ª) Porque el riesgo que deben asumir los gobiernos si el proyecto “quiebra” es enorme.
Nosotros queremos decir que con el sistema de colaboración público-privada, ninguna empresa va a hacer ninguna inversión en Manzanares. Porque el edificio del Hospital, con su infraestructura y su equipamiento, están concluidos, pagados y amortizados y su capital humano consolidado. No hay ninguna trasferencia de riesgos. No hay que construir un Hospital nuevo. No vemos, en el horizonte de 20 años, ninguna garantía para los servicios y especialidades actuales. Tampoco pueden asegurar acontecimientos futuros en nuestro mundo cambiante. Con la empresa privada solo percibimos inseguridad y mayor complejidad para la tarea de mantener el actual nivel de asistencia y calidad.
Nuestro Hospital ya estaba aquí, cuando en el año 2000 comenzaron las transferencias en sanidad. La estructura del Sescam se montó entre los años 2001 y 2002. No hace ni siquiera nueve años de ello y se incluye a Manzanares en una inviabilidad a la que somos ajenos. Nuestro Hospital era público con un Estado central y lo ha seguido siendo en los últimos 10 años, con el estado de las autonomías. Nos avalan 40 años de historia. Nos avala una buena y reconocida gestión pública. Una cartera de servicios suficiente. Unos niveles de calidad reconocidos. Nos avala haber cumplido con presupuestos ajustados y crecer un poco cada vez.
Pedimos, por tanto, seguir siendo un Hospital autónomo. Que se mantenga la gestión pública optimizada, con las mismas especialidades. Que se nos aumente el área de influencia y tener al Hospital de Ciudad Real como referencia para aquellas especialidades que nos faltan. Con estas medidas no va a aumentar el gasto público y la calidad asistencial no se va a resentir en absoluto.
Pero queremos añadir otra cosa: el hecho de que las autoridades nos repitan mañana que se va a mantener una sanidad pública, universal y gratuita, no significa que el problema ya está resuelto. Ellos proclaman, como declaración de voluntad, lo que en realidad es una garantía de la Constitución, que ya obliga a los poderes públicos a proteger la salud pública e integral para todos, con las medidas que sean necesarias, no solo con unos mínimos. Pero además nuestras leyes y nuestro sistema nacional de salud, garantizan su universalidad y su gratuidad, por un principio de justicia distributiva. Que no nos tomen por tontos. Y tampoco os dejéis asustar, cuando hablen de la posibilidad de cerrar el Hospital, porque mienten. Quieren infundir miedo para encontrar menos resistencia a una estrategia privatizadora, oculta por el manto de la crisis.
Lo que quieren hacer es arrendar nuestro hospital con sus centros de salud y ceder su gestión a capital privado, a cambio de una cantidad de dinero anual por habitante. Y con esa cantidad de dinero tienen que cubrir todos los gastos de esa gestión y, además, los beneficios para los dueños de la empresa o de sus organizaciones concertadas. Pero eso no equivale a eficiencia, ni tampoco a reducción de costes. Ese modelo solo funcionará a costa de la calidad del servicio que se presta. Y ¿qué significa la rebaja en la calidad? Pues significa, entre otras cosas: aumentar los desplazamientos de enfermos pluripatologicos hacia otros hospitales; dejar de dar servicio a pacientes con procesos de enfermedades con tratamientos costosos, que ahora atendemos aquí; una reducción de pruebas diagnósticas; la atención de procesos de poca complejidad, con baja estancia hospitalaria y por lo tanto de bajo coste; disminución de derivaciones desde la atención primaria hacia la especializada; y disminución y peor calidad en los medios materiales. Y, todo ello, por razones económicas, antes que por exigencias relacionadas con la salud.
Por tanto reiteramos que NO QUEREMOS OTRO MODELO DE GESTIÓN. Estamos bien como estamos. NO QUEREMOS EXPERIMENTOS de futuro. Es una temeridad cambiar nuestra SEGURIDAD de hoy, por UNA INSEGURIDAD PARA EL DÍA DE MAÑANA.
Un abrazo y SALUD PARA TODOS.
La Plataforma del Hospital de Manzanares. A 15 de Abril de 2012.