Deseo a los trece nuevos concejales muchas ganas de trabajar por Membrilla y “tino” en hacerlo para todos. Este sentir lo dirijo especialmente a los del Partido Popular por el excelente resultado obtenido en las pasadas elecciones.
He visto que hay dos liberados, así como la lista de indemnizaciones por asistencia a plenos, comisiones, etc. Siempre consideré justo este punto de que la comunidad pague al que trabaje por ella. Va en beneficio de todos al no dejar estos cargos solamente a los que tienen dinero y tiempo para mantenerse sin cobrar del Ayuntamiento, como ocurría antiguamente. Incluso las cantidades asignadas me parecen justas y prudentes en su cuantía.
Pero quisiera poner en consideración de todos los elegidos (y de los ciudadanos en general) que vieran también la posibilidad de liberar a un concejal del grupo más votado; en este caso, del grupo socialista (o en un futuro, de otro partido), que igualmente está amparado por un número importante de votos, y que estos votantes necesitarán que alguien trabaje por ellos a dedicación completa. Este talante, que yo considero más democrático, y que nadie tiene, debería estar completado con la participación real de todos los concejales en la gestión municipal, recibiendo algunas delegaciones por parte del Alcalde, también los que no son de su grupo. Igualmente debería suprimirse del vocabulario político el término “oposición”. Nos han acostumbrado a que los que pierden tienen que estar siempre oponiéndose a todo, con el fin de derrocar a los ganadores lo antes posible. Quizás por eso, estos “no les dan ni agua”. Si en la sociedad colaboramos todos, ¿por qué no en la Corporación Municipal? ¿A quiénes benefician estas conductas? Yo creo que a los políticos más altos que viven de los más bajos. No les hagamos el juego, sobre todo en los pueblos, donde todos somos vecinos.
Veo negativa la reducción de los plenos (sólo seis). Ya sé que se ahorra dinero, pero lo grave es que suprimimos democracia. Téngase en cuenta que a los plenos van todos los concejales y el público que quiera. No se puede ahorrar perdiendo democracia. Pero lo que ahorran por aquí lo pierden haciendo las Juntas de Gobierno cada semana. Y como en este órgano solamente van los del partido ganador, volvemos a perder democracia. Detalles así deberían cuidarse al máximo.
Eso de: “ahora nos toca a nosotros” (que todos entonan), no es muy conciliador, y en un pueblo, menos. Es posible que estas ideas suenen a risotada, pero necesitaba decirlas. Gracias por haberlas leído.
Cosme Jiménez Villahermosa