Un mes después de la celebración de las elecciones municipales y pese a la mayoría absoluta conseguida por el Partido Popular en Membrilla, que le permite formar gobierno sin necesidad de pactos con otros partidos; y aún dos semanas después de la constitución oficial del ayuntamiento y del nombramiento como alcalde de Manuel Borja, del citado Partido Popular, los vecinos de Membrilla se levantan el día del Corpus Christi con la sorpresa de que la alcaldía de Membrilla pertenece al Partido Socialista.
Lo más sorprendente es la fuente de la información: La Diputación Provincial de Ciudad Real, órgano especializado en temas municipales, que a fin de cuentas son los que le otorgan su sentido y constituyen el centro de su acción política.
La alcaldía “virtual” del Psoe en Membrilla no tiene más valor que el testimonial. El documento elaborado a través del servicio de cartografía de la Encuesta de Infraestructuras y Equipamientos Locales (EIEL) llevada a cabo por la Diputación tiene un valor que no deja de ser informativo a la hora de elaborar censos e inventarios, muy necesarios a la hora de planificar actuaciones de diversa índole en los territorios.
La descripción cartográfica de la situación política en los municipios de la provincia de Ciudad Real tras las pasadas elecciones municipales no es más que un mapa ilustrativo sin consecuencias políticas: Ni supone un cambio de gobierno en Membrilla por renuncia masiva del equipo de gobierno ni la afiliación del alcalde, Manuel Borja, al Partido Socialista Obrero Español. Pero ahí queda con lo que es: información a todos los ciudadanos de la provincia, que tendrán muy claro, a partir de su consulta, quién gobierna en Membrilla.
Un error de diseño lo tiene cualquiera y no deja de ser un gazapo curioso dentro del inmenso catálogo de erratas virtuales que todos cometemos. Pero sirva de pequeña muestra de lo que debería ser y no es. Ya es hora de mirar más por nuestro municipio desde las instituciones, de estar más atentos a nuestra realidad diaria. Ahora es sólo un mapa. Debería quedarse sólo en un mapa.