La panadería tradicional: un tesoro que no podemos dejar desaparecer

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Panadería de Ramón Martín de la Leona

Ya hace muchos meses que algunos saben que quería hacer un articulo sobre las panaderías  de Ciudad Real. La verdad no lo he hecho por que quería buscar un momento especial para escribir estas palabras, un momento donde nadie me molestara y donde las palabras me fluyeran de forma mas espontánea. Y por fin llego el día, estoy de vacaciones y este es el momento.

La panadería tradicional, amigos, está herida de muerte. Herida porque ya no se le da la importancia al pan que hace unos años tuvo. Hoy cualquier pan nos parece bueno por el mero hecho de comprarlo en una gasolinera caliente. Ese pan que viene ultracongelado incluso del extranjero, que se vende en todas las cadenas de supermercados, gasolineras, quioscos, chinos, multitiendas etc. Esa competencia brutal en precios con respecto a nuestros pequeños panaderos de siempre, hace que cada vez nuestra compra de pan sea en establecimientos no panaderos por el mero hecho de ser más barato. No alcanzo a entender desde mi punto de vista y como cocinero con toda la presión que ejercen los veterinarios sobre mi cocina y estas panaderías tradicionales, como en un sitio donde se venda gasolina se pueda vender pan. Todo  esto unido a la mala prensa del pan como alimento que engorda y su eliminación de la dieta hace que nuestra panadería tradicional caiga en silencio y poco a poco  sin que nadie haga nada por evitarlo.

Así que aquí estoy yo y mis palabras para dar mi opinión y mi empujón a la panadería tradicional como uno de los elementos claves de nuestra cultura tradicional de nuestros pueblos  y como dice el refrán AL PAN,  PAN Y AL VINO ,VINO.
 
En mi andadura de escribir un libro sobre las panaderías de Ciudad Real son muchas las que ya he visitado  y de casi todas guardo un grato recuerdo y algún sabor entrañable de sus panes y cochuras que son tesoros de la gastronomía que no deben de desaparecer  nunca. Buena gente, sencillas personas que han hecho del pan el motivo de sus vidas y el trabajo por tradición de sus familias, y es que la panadería es un oficio antiguo, un oficio que se ha trasmitido de generación en generación algunos hasta años que ya ni se recuerdan, por ejemplo en la panadería de Jesús Sánchez de Tomelloso un legajo en su tienda nos muestra que ya en el  siglo XVII  en ese mismo sitio había un horno para cocer pan.
 
Pero amigos, no penséis que la panadería ha sido un oficio cómodo, solo hay que hablar con los panaderos para comprobar lo duro de este trabajo, para mí son personas fuertes, trabajan cuando todos dormimos para amasar y cocer ese pan que nos da la “vida” y es que ya lo dice su nombre PAN: Es el primer alimento natural. Alimento lleno de hidratos de carbono que nos da la energía necesaria para realizar nuestros quehaceres diarios, con la misma importancia nutritiva o más que tienen las legumbres, el arroz o la pasta.
 
Ficha de un pan Electro HarineraMi dedicación profesional es cocinero pero también la técnico deportivo y os quiero decir en defensa de los que atacan al pan como alimento no apto para la dieta, que lo que más nos engorda es el sedentarismo, el no tener una vida activa, el comer en exceso. Y es que como ya he dicho antes el pan contiene hidratos de carbono, nada de grasas y por lo tanto este engordará, como cualquier otro nutriente, sólo en la medida en que no gastemos con el ejercicio las calorías que tomemos. Por supuesto la calidad nutritiva y en la fabricación de pan y cochura tradicional, no tiene nada que ver con el pan y cochura precocinado y congelado. Sólo basta la prueba de que un pan realizado de forma tradicional conserva mucho más tiempo sus propiedades organolépticas y le da un espacio para el consumo mucho más grande. A diferencia del pan congelado que además de ser bastante inferior en la calidad de sus componentes  de un día para otro se hace prácticamente incomestible.

 Recientemente y para preservar parte de este patrimonio gastronomico ha surgido en Ciudad Real la “Indicación geográfica  protegida “del Pan de Cruz con su Consejo Regulador.

“El producto amparado por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) "Pan de Cruz de Ciudad Real" se define como el pan formado por una pieza compacta y densa, de trigo candeal, bregado de miga dura y blanca, en forma de hogaza abombada, con corteza lisa, en cuya cara anterior lleva dos profundos cortes perpendiculares en forma de cruz, de la que toma su nombre y el código correspondiente al número de registro de la industria panadera elaboradora, y en su cara posterior porta el anagrama o logo de la IGP.”

Además el  Pan de Cruz, estrella de nuestros panes, debe de tener unas características definidas y establecidas, tanto de su composición, elaboración y presentación.

Que sepáis que todavía  quedan pueblos en Ciudad Real  en los que el pan se elabora de manera tradicional, con su aroma y sabor a pleno rendimiento. En algunos panaderías  podemos encontrar verdaderas obras de arte, panes de todo tipo, tortas, cocas, magdalenas y numerosos dulces con los que disfrutar de un sabor verdaderamente auténtico. Y que de nuestra mano esta el que esto nunca se pierda por que CON PAN Y VINO , SE ANDA BIEN EL CAMINO.

Mi homenaje y mi  sincero reconocimiento a los panaderos de toda Ciudad Real , recordando algunos visitados como Jose Santiago de Alcazar, Hermanos Márquez (Francisco y Cristóbal) de Moral de Calatrava. La Cooperativa la Rosa del Azafrán de la Solana.  Emilio piña y panadería de Piña de Santa Cruz de Mudela.

Panaderías de Mateo Blanco, Martín de la Leona y José Villahermosa de Membrilla.

Vale de Mateo Blanco de 100 panes

A Juan Díaz Pintado de Manzanares. Panadería de Jesús de Alcolea de Calatrava.. Hermanos de la Morena de Almodóvar del Campo, Celestino de Tiertafuera., Hermanos Muñoz de Cózar. Panadería de Aparicio en Gránatula  de Calatrava .Panificadora de Tomelloso, Feliciano Martínez  de Tomelloso. Panaderías de Pecasan, Ramón Díaz Pintado, Alfonso cobo Delicado J. Manuel Carrasco de Socuellamos  y panaderías de Ajenjo y Bonifacio Marin de  Corral de Calatrava y Luis Plata de San Carlos del Valle así como Miguel Morales de Miguelturra.

Por último, apreciados amigos todos, mi nombre es Jesús Sánchez García y vivo en Valdepeñas. Estoy inmerso en el proyecto de escribir un libro  sobre todas las panaderías antiguas de la provincia de Ciudad Real.  En concreto sobre todas aquellas que emitieron VALES DE PAN, en la posguerra, hasta los años 70 y algunas incluso hasta la actualidad. Cuento  el apoyo de la Asociación de Panaderos de Ciudad Real.

Mi idea es hacer una recopilación de esos vales  y de esas imágenes de panadería antigua para  la edición de un libro pueblo por pueblo con todas las panaderías.

Panadería de Juan Díaz PintadoSé que  esos vales dejaron de funcionar hace muchos años, pero os pido un esfuerzo para que intentéis preguntar en vuestras familias,  quienes los utilizaron e intentéis buscar si algunos quedan aun por algún armario o cajón.

La aparición de estos vales en el libro puede ser un buen homenaje a vuestra  familia panadera; quienes hicieron de pan el motivo de sus vidas.

Si por suerte podéis recuperar esos vales (aunque solo sea uno) que sepáis que me interesan toda la variedad de formas, colores y valores (1 pan, 2 panes 10 panes etc.)

También me interesan las fichas metálicas de pan pues hubo panaderías que las utilizaron.

Para hacérmelos llegar o bien daros mas información ruego me llaméis al 619023970, yo personalmente iré a recogerlos junto con un pequeño cuestionario para que me rellenéis sobre vuestra panadería. Si disponéis de fotos antiguas de panadería, también me interesan las podéis mandar al correo electrónico  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

    
     JESÚS SÁNCHEZ GARCÍA

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