Érase una vez (así comienzan los cuentos, pero esto que les voy a narrar no es un cuento) un pequeño bache que hace mucho muuuuucho tiempo comenzó su andadura en al calle de San Agustín. Un día un vecino ante las desproporcionadas dimensiones que iba adquiriendo el bache, se personó en las oficinas del Excmo. Ayuntamiento para ponerlo en conocimiento por si entendían que debían tomar alguna medida. Este vecino volvió del Ayuntamiento con una respuesta tal como “eso no es competencia nuestra, eso pertenece a la empresa de aguas”, ¿? ¿Y esta respuesta? ...en fin, sin comentarios. Entiendo que si el bache se produce por un salidero de agua la competencia sea de la empresa de aguas, pero si el bache se produce por otro motivo, la competencia será del Excmo., o de quien corresponda ¿no?
Pues bien, ahí quedó todo, aunque supongo que alguna gestión debió realizar el Excmo., ya que unas semanas después se personaron los técnicos de la empresa de aguas pertrechados con maquinaria para poder atacar al bache y encontrar la causa del hundimiento. Es cierto que en este último invierno el crecimiento del mismo había sido más rápido. Ese día del que hablamos fue 18 de marzo de 2010, que al verlos llegar pensé: “vaya hombre, no se les ocurre abrir el agujero mas que en vísperas de fiesta y puente, con lo que nos va a tocar tener la calle levantada todo el fin de semana porque seguro que no lo solucionan hoy”, (ni hoy, ni mañana, ni pasado, ni la semana que viene, ni el mes que viene, etc. etc. etc. etc.)
Abrieron el bache, y encontraron un afloramiento de agua. Miraron debajo del tubo de aguas “negras” y vieron que no estaba roto, además de que el agua no olía. Tuberías de “limpias” no pasan por ahí… ¿Entonces?... Pues bien vamos a sacar el agua con una bomba a ver que vemos. Se saca el agua y al poco rato se vuelve a recuperar el nivel. Esto tiene pinta de ser el nivel freático de las aguas subterráneas en esta zona del pueblo. Si son aguas subterráneas, ¿quién tiene que venir a taparlo?, ¿La confederación hidrográfica del Guadiana?
A los pocos días volvieron a sacar el agua y lo rellenaron de grava y tierra, ¡¡qué bien, ya lo van a tapar!! ¡¡Qué va!!, al día siguiente le volvieron a sacar la tierra y así está hasta la fecha, ¡¡¡CASI DOS MESES DE AGUJERO ABIERTO!!!, ¿Pa’ qué?. ¿No lo tapan porque no sabemos qué ADMINISTRACIÓN es la responsable?
Yo he llegado a pensar que el Ayuntamiento o la empresa de aguas lo quieren dejar como agujero de recarga del Acuífero 23, también he pensado en una piscina de “saltos”, quizá esperan que se caiga algún coche, también es posible que se espere que el tiempo lo llegue a lodar por sedimentación, esto claro es, es cuestión de mucho tiempo, ya que el ritmo de sedimentación es bastante lento. ¿Una nueva fuente?, ¿Estación de Metro?...
Al final creo que ya sé lo que es. Creo que los cantos de las ranas y sapos de la “cañá” vieja han inspirado a los responsables y han pensado instalar agujeros de este tipo por el barrio, con el fin de que se llenen de agua y podamos tener charcas por todas las calles para que las calurosas noches del verano que se acerca, nos regalemos los oídos con el dulce croar de los batracios. Digo lo de todas las calles, porque los hay en calle Mesta, en Rosa del Azafrán y no sé si alguno se me olvidará, pero la verdad es que el barrio está “minao” de agujeros.
Por tanto, como dice el título de este artículo, OFREZCO CHARCA CÉNTRICA para pareja de batracios. Es soleada, no huele mal (de momento), y tiene las dimensiones idóneas para formar una familia.
¡¡¡Qué iluso eres!!! y te creías que te iban a dejar un fin de semana cortada la calle, ¿Cuántos van ya?, no sé, he perdido la cuenta. Lo que más miedo me da, es que unos 30 metros más abajo ha nacido otro pequeño bache que tiene las mismas “pintas”. Por favor, que no lo descubran que nos “joden” la calle hasta sepa Dios cuándo.