Sobre el libro II REPÚBLICA, GUERRA CIVIL Y POSGUERRA EN MEMBRILLA, 1931-1940

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

Acabo de leer el libro II REPÚBLICA, GUERRA CIVIL Y POSGUERRA EN MEMBRILLA, 1931-1940, editado por el Ayuntamiento de Membrilla-Concejalía de Cultura.

Aunque  apareció en mayo de 2009, he terminado ahora de leerlo. Después de un ligero vistazo, lo dejé aparcado.  Con este artículo quisiera llamar la atención de los lectores que hayan hecho lo que yo, para que se avengan con la historia y lo lean con atención. El  libro,  ameno y clarificador, nos pone en contacto con numerosos historiadores y expertos de la época citada que, Enrique Jiménez,  coordina con brillantez. Cuenta también con el prólogo de Isabel Villalta Villalta, en el que, magistralmente, nos esboza el contenido de la obra y nos motiva a su lectura. Todo ello desde una calidad literaria con la que configura esa preciosa guinda que siempre tienen los trabajos bien hechos, y que se nos da, en este caso, al principio de la obra.

Sinceramente debo decir que el libro me ha emocionado. No por lo que dice, sino porque lo dice; porque se atreve a sacarlo a la luz. Esto es un mérito en los tiempos que corren, en que muchos ciudadanos, de cualquier signo, han creído convencerse de que olvidar es lo mejor.

Llevamos suficientes años de democracia como para no tener miedo a recordar. Si antes se tenía, era por el odio. Y también, me atrevo a decir,  porque la mayor parte de la sociedad se avergonzaba de no haber sido capaz de hacer las cosas mejor en tiempos pasados. Queda todo tan atrás que muchos de los descendientes de ambos bandos somos hoy amigos, novios, matrimonios…, o simplemente ciudadanos, paisanos, vecinos que vivimos en paz; lo que indica que el rencor se ha volatilizado. España, Membrilla, hace mucho tiempo que es ya una sociedad nueva que curó su fractura.

Pero no caigamos en el error de querer pasarle la goma de borrar a la historia. Lo que pasó, pasó y debe ser recordado para no repetirlo. No vaya a ser que, a fuerza de no querer hablar del tema, vayamos a terminar creyendo que no ocurrió nada. Precisamente ha sido un tema tabú porque en aquellos tiempos se hicieron demasiado daño los unos a los otros. En verdad, era desagradable y difícilmente constructivo sacarlo a relucir. Ahora, no; y si lo fuera, lo sería también casi toda la historia. Asumámoslo.

Yo creo que, desde la lejanía en el tiempo, este libro viene a refrescarnos la memoria a los membrillatos. Es oportuno y necesario. El Ayuntamiento y la Concejalía de Cultura  equilibran un poco, con esta publicación, la balanza de la interpretación de unos hechos que casi nunca fueron suficientemente explicados y documentados; y sobre todo, sus causas. Enrique Jiménez nos ofrece abundantes datos objetivos y valiosos; pero deja a los lectores que saquen sus propias conclusiones. Y os aseguro que se sacan si se lee con atención. Quizás sea esta objetividad lo que más me ha gustado. ¿Habrá un segundo tomo? Ánimo.

Ciudad Real, 20 de febrero de 2010  
Cosme Jiménez Villahermosa es maestro jubilado y fue alcalde de Membrilla en la primera legislatura democrática (1979-1983)

Y tú, qué opinas ...