Esta indicación de calidad podrá acoger vinos de nuevas variedades de uva incluidas en los planes de reestructuración del viñedo que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha venido desarrollando en los últimos 10 años, tal y como apareció publicado en la Orden de 13 de julio de 2009 de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, que establecía las Normas de Producción de la Denominación de Origen “La Mancha”.
En cuanto a las uvas blancas, las nuevas incorporaciones son la Pedro Ximénez, Torrontés, Gewurztraminer, Parellada, Riesling y Viognier; mientras que en tintos, a partir del próximo año podrán encontrarse vinos con D.O. La Mancha de Monastrell, Bobal, Graciano, Malbec, Mencía, Cabernet Franc y Pinot Noir.
Estas uvas se suman a las 13 variedades que había autorizadas hasta ahora (Blancas: Airén, Macabeo, Sauvignon Blanc, Chardonnay, Verdejo y Moscatel de grano menudo / Tintas: Cencibel o Tempranillo, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Moravia y Petit Verdot) y consolidan la gran diversidad de esta Denominación de Origen, ya que La Mancha desde hace tiempo ha dejado de ser considerada como un monocultivo de Airén, para pasar a ser una región con una producción muy diversificada, aunque sin perder la esencia de sus uvas predominantes, la Airén y la Cencibel, ya que en ambas es la región con más hectáreas plantadas de nuestro país.
Además de la introducción de nuevas varietales, en la modificación de las Normas de Producción de la Interprofesión “La Mancha” se recogen otros aspectos llamativos, como es la autorización de los vinos 
“naturalmente dulces”, que deben estar elaborados a partir de uvas blancas autorizadas que hayan sido deshidratadas y sometidas a un prensado para la obtención del mosto, cuya riqueza en azúcares no debe ser inferior a 300 g/l. Además, el prensado de la vendimia no podrá exceder de 2,5 Kg. Por cm2.
Por último, también podrán elaborarse vinos blancos de crianza acogidos a la D.O., debiendo ser el tiempo mínimo de envejecimiento de 18 meses, de los que al menos seis habrán sido en barricas de madera de roble.
Es importante destacar que todas esta modificaciones y algunos otros leves cambios que hay previstos se han realizado siempre teniendo a la calidad como punto de referencia, ya que las Normas de Producción para vinos acogidos a la D.O. La Mancha son muy estrictas, lo que es posible precisamente porque esta región tiene una gran cantidad de vino y, obviamente, las bodegas escogen lo mejor para realizar las elaboraciones con Denominación de Origen.
