Dos vacas abatidas a tiros y descuartizadas. Este es el resultado de un brutal robo cometido en la explotación de Eulogio Morales, un ganadero socio de ASAJA de la localidad ciudadrealeña de Fernán Caballero.
Según narra el ganadero, los hechos tuvieron lugar en la noche del martes al miércoles cuando una a varias personas accedieron por la noche al cercado donde Eulogio guarda sus animales, cerca de doscientos. Habitualmente las reses permanecen por la noche en la explotación, pero ese día la subida del agua del río próximo, que superó los límites del paso existente, motivó que los animales no pudieran ser llevados a la finca.
En la mañana del miércoles al llegar a la zona se encontró dos vacas abatidas a tiros, una con un disparo y otra con dos, realizados a bocajarro y en la cabeza, Además, los animales estaban totalmente descuartizados.
Eulogio Morales explica que entre los dos animales, de unos dos años y unos 650 kilos, se ha podido conseguir unos 650 kilos de carne. El valor de ambas vacas supera los 4.000 euros y estaban siendo criadas para futuras reproductoras debido a su calidad.
Tras analizar los cadáveres indica que todo apunta a que eran personas muy diestras en el descuartizamiento de animales y señala que la carne debe ir destinada a algún tipo de mercado ilegal pues son muchos kilos para el consumo propio.
Desde ASAJA Ciudad Real, su secretario general, Florencio Rodríguez, señala que acciones como esta son buena muestra de la inseguridad que se vive en el campo, donde están cometiéndose una serie de delitos y en un número impensables hace unos años.
Por ello, reitera la necesidad de incrementar las medidas de seguridad y el número de efectivos destinados a este tipo de vigilancia. Además, vuelve a reclamar el endurecimiento del Código Penal para los autores que reincidan en este tipo de delitos, que están sucediendo en el campo en muchas zonas de España, incluso con nocturnidad y alevosía.