La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha expuesto que dos de los principales retos del sector del melón en Castilla-La Mancha para los próximos años son la concentración de la oferta a través de las agrupaciones de productores y la internacionalización.
Así lo ha señalado en Membrilla (Ciudad Real) durante la inauguración de la segunda edición de la Feria Regional del Melón (FERIMEL), que en la anterior edición recibió a 30.000 visitantes, y de la que ha afirmado que “se ha convertido ya en un referente en el sector”.
Soriano ha reconocido que el sector está dando pasos en la dirección correcta ante ambos retos. En el primero de ellos, ha resaltado la reciente presentación en el marco de FERIMEL de ‘Promelón’, la primera Asociación Nacional de Productores de Melón Piel de Sapo.
En este punto, ha mostrado el apoyo del Gobierno regional a ésta y a todas las asociaciones de productores ante la necesidad de fortalecer la figura del productor en un mercado globalizado cada vez más exigente, y ha destacado que el Gobierno de María Dolores Cospedal está impulsando estas asociaciones de productores, que contarán con ayudas de hasta 100.000 euros al año en el Programa de Desarrollo Rural 2014-2020.
En cuanto a la internacionalización, ha concretado que en la actualidad Castilla-La Mancha tan solo exporta en torno al 5 por ciento de su producción, lo que evidencia que “hay mucho recorrido” para crecer, y ha animado al sector a aprovechar las ayudas del Gobierno regional para participar en ferias internacionales o realizar misiones inversas en la que acudan a la región los compradores de otros países.
La consejera ha incidido en la excelente reputación del melón de Castilla-La Mancha, parte del cual está adscrito a una marca de calidad, la ‘Indicación Geográfica Protegida Melón de la Mancha’, que acoge a la variedad autóctona ‘Piel de sapo’.
Asimismo, ha subrayado que Castilla-La Mancha es la principal región productora de España tanto en producción como en superficie, gracias a las más de 9.200 hectáreas de cultivo y a las más de 300.000 toneladas de producción anual. Además, ha recordado que “se trata también de un cultivo social” que en nuestra región ocupa a unas 11.000 personas.
Agrupación de la oferta e internacionalización
Por otro lado, la titular de Agricultura del Gobierno regional se ha referido al veto que ha planteado Rusia a algunos productos agroalimentarios de la Unión Europea, y ha reconocido que este tipo de cuestiones “siempre provocan incertidumbre”.
En todo caso, ha detallado que, haciendo un análisis de las cifras, si en España el impacto es de apenas el 1,8 por ciento de las ventas exteriores de alimentos, en Castilla-La Mancha es aún mucho menor, ya que tan solo le afecta a un 0,6-0,7 por ciento de la facturación de las exportaciones agroalimentarias -que el año pasado se situaron cercanas a 1.800 millones de euros-, fundamentalmente conservas de frutas y verduras y productos cárnicos.
En todo caso, aunque se ha mostrado convencida de que “los productores abrirán nuevos mercados”, ha avanzado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ya está trabajando con el Ministerio de Agricultura “para que a nivel de la UE se responda con medidas para compensar a los productores por las pérdidas que se pudieran ocasionar”.