Tocaba madrugar en la segunda jornada de la Zonal Junior de Castilla La Mancha de Baloncesto, ya que el partido se celebraba en la localidad de Puertollano a las 10:00 horas.
Comenzaba el partido con los nuestros por delante, con mucho acierto en el tiro y llevando la voz cantante en el marcador hasta perder la concentración a finales del primer cuarto lo que les ha hecho terminarlo con un 13-13 que ponía de manifiesto la competitividad de lo que iba a ser el encuentro.
Una cancha la de Puertollano, de parquet, un terreno al que los membrillatos no están acostumbrados y que les hacía perder el bote en más de una ocasión, agravado por algunas zonas en las que se notaba que el balón botaba en vacío por estar el terreno un poco abombado.
Arrancaba el segundo cuarto con la misma tónica con la que finalizó el primero, los nuestros defendiendo bien pero se veían sobrepasados por los chicos de Puertollano que tenían una mayor media de estatura que los nuestros, y no tenían mucho problema en acertar el tiro a canasta. De esta forma llegábamos al descanso del partido con un apretado 31-29 que seguía haciendo soñar con la victoria a nuestros chicos.
Reanudado el encuentro, en el tercer cuarto nos costaba meternos de nuevo en el partido, el cambio de canasta nos ha perjudicado y parecía que durante el descanso habían perdido la concentración dado que el marcador acababa en este tiempo con un 51-39 que manifestaba claramente que el partido se nos había ido sin saber muy bien cómo.
La reacción en el último cuarto no ha sido suficiente ya que el encuentro terminaba con un 64-53 que nos dejaba mal sabor de boca por haber tenido el encuentro bien defendido durante la primera mitad pero que inexplicablemente se nos había escapado.
Contentos por la lucha presentada, en ningún momento han bajado los brazos ni han dejado de pelear ninguno de los balones, además de que se han visto mejoras en la mayoría de los nuestros. Mejoras que sin duda continuando con los buenos entrenamientos, se afianzarán de cara a los siguientes partidos. Un arbitraje estricto pero correcto, sin nada que destacar al respecto, y una afición animando y apoyando cada cual a los suyos.
