La segunda etapa de la Vuelta a Asturias nos regaló una jornada épica de ciclismo con la subida final al Alto del Acebo, donde Sergio Pardilla firmó una meritoria quinta posición tras aguantar con los mejores hasta el final y lanzar un ataque que al final no tuvo un mayor premio. El colombiano Nairo Quintana (MOV) se llevó el triunfo de etapa, mientras que Raúl Alarcón (W52) es el nuevo líder.
El frío y la nieve se empeñaron desde el principio en endurecer aún más una etapa ya de por sí difícil. Con muchos equipos buscando rodar en cabeza desde el inicio, la pelea por la fuga se prolongó hasta que ocho hombres lanzaron la intentona buena. Edu Prades estuvo acompañado por Bagües (EUS), Carretero (MOV), Gonçalves (BOA), Veloso (W52) e Higuita (MZN) marcharon por delante, llegando a contar con cuatro minutos de ventaja.
El ritmo de caza recayó sobre el equipo Movistar, cuyo ritmo acabó echando abajo la escapada a punto de empezar a subir el último puerto. El pelotón de favoritos se quedaba sin efectivos, hasta poco más de la veintena. Fue el momento de los ataques, y ahí cobró protagonismo Sergio Pardilla. El manchego se lanzó por delante junto con el italiano Canuti (AZT), aunque las diferencias fueron insuficientes. Con Pardilla solo por delante, llegó el ataque de Nairo Quintana llevándose a Alarcón a su rueda. Fue imposible seguir el ritmo marcado, que a la postre llevó al triunfo, dejando a ‘Pardi’ en quinto lugar y cuarto en la general a 52 segundos del líder.
Mañana lunes se cierra la Vuelta a Asturias con una etapa de 120 kilómetros entre Cangas del Narcea y Oviedo, con el puerto de El Violeo (2ª) coronado a ocho de meta.
Sergio Pardilla: “Ha sido una etapa durísima por la climatolgía, incluso ha habido momentos de verdadera crisis y hemos sobrevivido como hemos podido. Hemos llegado a pie del último puerto sabiendo que Nairo era el más fuerte y que Movistar controlaba, así que lo probado a falta de unos tres kilómetros. He hecho todo lo posible y puede que haya arrancado un poco pronto, pagando el esfuerzo. He dado todo lo que tenía, así que no me puedo exigir más”.
