El pasado sábado se celebraba en el Centro de Especialidades deportivas “Javi Bermejo” una nueva edición de la concentración de Navidad organizada por la Federación de Atletismo de Castilla- La Mancha.
La concentración estaba destinada a corregir aspectos técnicos en las disciplinas de saltos y lanzamientos además de realizar una serie de test para tener un control de dichos atletas.
Entre los entrenadores se encontraba Iván Pedroso (Campeón Olímpico y 4 veces Campeón del Mundo), Luis Felipe Meliz (Subcampeón de Europa de Salto de Longitud), Pedro José Cuesta (Campeón de España Lanzamiento de Disco) o los entrenadores regionales Asunción Martínez y Manuel Fernández.
Asistieron a la concentración Alicia Mejía, Elena Navas y Cristian Lozano
En principio Dios quiso poner un belén y creó el universo para adornar la cuna.
Primero inventó el tiempo, y lo dividió en meses, en semanas, en días.
Y empezó su trabajo.
Hizo el cielo y lo llenó de estrellas y de pájaros.
Hizo la luz, y luego el sol y encendió una lámpara blanca en la noche: La luna.
Hizo las montañas, tan auténticas que parecían de corcho y las coronó de nieve.
Hizo mares y océanos de papel de plata y un gran desierto de arena dorada para los camellos.
Después llamo a la más pequeña de todas las estrellas y la llevó hasta la otra parte del universo. Allí con cuidado le dio un empujoncito con el dedo con la fuerza justa para que, miles de siglos más tarde, parpadeara sobre las playas de Arabia a la vista de los Magos de Oriente.
(Pequeña pausa)
Así comienza nuestro cuento. Es un cuento para Navidad y para cualquier día del año.
En el relato nos daremos cuenta de que este belén es la maravillosa obra de arte con la que Dios quiso coronar el mundo mucho antes de la creación.
Y al tratarse de un espectáculo universal, todos tenemos en él, un papel muy preciso.
Sería conveniente que entornáramos los ojos, escucháramos con atención las intervenciones de los personajes que hemos extraído del mismo y en un ejercicio de imaginación, trasladáramos nuestra mente hasta aquél escenario
Silencio.
Se oye
un quejido en la noche.
Alumbra una estrella,
cómplice es el sol.
El amanecer despierta.
¡Levanta humanidad!
que ha nacido la criatura más bella.
¡Es un regalo de Dios!
Es su hijo, es tu hermano.
EL es, el salvador,
con pañales de harapos,
en un pesebre,
cual si hubiera nacido entre cartones,
piedras, hojas o en patera.
Nada tiene,
mas porta todo:
el perdón, la humildad, el renacer,
la paz, la igualdad.
¡ Cuanto en esas manos tan pequeñas!
Regalos de amor para el corazón de todos,
de estas almas sedientas, necesitadas de verdad,
en esta humanidad tan ciega.
Unas madres, cubren a sus hijos
con ricas vestimentas,
mas esta , La madre de Dios, que sin mácula lo concibió,
lo arropa con su calor, y con el candor de sus besos
Y lo alimenta de amor, con el heno de sus pechos.
Mientras, le canta una nana
y todos le miran con estupor.
Ella le dice bajito:
- Diles, hijo mío, que no busquen regalos bajo el árbol,
ni en las luces de neón o en los bancos.
Que los busquen dentro de sí.
Que sean capaces de dar sin recibir,
de ofrecer sin exigir,
de compartir lo poco y no lo que sobra.
Y ahora que suenen panderetas y zambombas
que todos canten esta canción:
"Que las madres conviertan en tradición
enseñar a sus hijos la grandeza del amor,
el valor de la humildad.
¡Lleven esto en su zurrón!
Que el mejor de los regalos
es convertir en arte la capacidad de amarnos".
ESA ES LA OFRENDA MAS GRANDE
QUE HARÁ QUE LA HUMANIDAD SE SALVE.
Si necesitas algo mas dímelo.
Un saludo.