La Vuelta a Burgos se ha cerrado de la mejor manera para los intereses de Caja Rural-Seguros RGA, gracias a la victoria de Sergio Pardilla en el exigente final de las Lagunas de Neila en la etapa reina, con siete puertos de montaña. A punto ha estado de ser doble alegría, ya que tan sólo un segundo de diferencia le ha privado de hacerse con el triunfo en la general, en favor de Alberto Contador (TNK). El manchego finalmente se tuvo que conformar con el tercer cajón del podio, tras Contador y Ben Hermans (BMC).
Costó romper la hegemonía del pelotón al inicio de la etapa. Tuvieron que pasar unos cincuenta kilómetros para que se formase un grupo de aventureros probase suerte, aunque fue la segunda intentona la que fructificó. Restrepo, Pineau, Berlato, Fraile, Honig y Salas lograron despegarse del grupo y hacer camino, con renta en torno a los tres minutos. Llegando al tramo decisivo se formó un trío de contraataque por detrás con los italianos Visconti, Scarponi y Brambilla, que fueron fagocitando los restos de la fuga hasta tomar la cabeza de carrera.
En el descenso de El Collado volvió a relucir la combatividad de Lluis Mas. El balear se lanzó cuesta abajo intentando buscar unos segundos de renta para ver si el grupo de favoritos se movía. Fue la propia subida a Neila la que hizo la verdadera selección, quedando el pelotón hecho añicos, con un reducido grupo de favoritos. Ahí fue cuando Sergio Pardilla lo vio claro: a cuatro kilómetros para el final, se marchó en solitario sin mirar atrás, llegando a abrir diferencias que le colocaban como líder virtual. Su capacidad para sufrir y saber regular le llevó a la meta en solitario, certificando que llega en perfectas condiciones a la Vuelta a España.
Sin embargo, el último arreón de Contador sirvió para que el madrileño se coronase en Burgos por un margen mínimo de un segundo, pese a entrar en meta en segunda posición, a 17 segundos de Pardilla.
Sergio Pardilla: “Sabía que el último kilómetro era el más duro de toda la subida, pero me han dado buenas referencias desde el coche. Al final me ha faltado un segundo para la general, pero yo he ido a tope y hay que estar muy contentos con la etapa. Esto nos da mucha moral para la Vuelta. He hecho una buena preparación en altura estas últimas semanas, muy mentalizado. Para mí la Vuelta a Burgos es muy especial, y haber ganado la etapa a Alberto siempre engrandece la victoria. Sabemos que vamos por el buen camino de cara la Vuelta. Después de todo lo que he sufrido para recuperarme de la caída del año pasado, para poder estar al mejor nivel. Hace un año estaba haciendo rehabilitación y ahora todo aquello ha merecido la pena”.
