Un estudio realizado por Unión Progreso y Democracia (UPyD) propone reducir a cien los actuales 919 ayuntamientos que existen en la comunidad autónoma de Castilla La Mancha, informe que se ha dado a conocer en Ciudad Real en una jornada en la que han estado presentes representantes de esta organización política de las cinco provincias de la región.
Según ha declarado a los medios la coordinadora regional de UPyD, Celia Cámara, con esta propuesta, en la que el partido lleva trabajando cinco años a nivel nacional, se busca el ahorro económico y una mejor prestación de los servicios por parte de los ayuntamientos.
Siguiendo el argumento esgrimido en su estudio, UpyD concluye que los pequeños ayuntamientos, debido a su diminuta economía, son incapaces de prestar servicio alguno a sus ciudadanos. Estos ayuntamientos son elegidos por los ciudadanos pero se muestran incapaces de implementar políticas públicas, al tiempo que consumen prácticamente la totalidad del presupuesto municipal en su propio funcionamiento y administración. Según UpyD, la respuesta es lógica, "si el ayuntamiento no resulta útil a los intereses de los ciudadanos debe desaparecer."
Según este diagnóstico, tenemos dos niveles de administración: unos ayuntamientos elegidos por los ciudadanos incapaces de implementar políticas públicas por su tamaño y otras administraciones (diputaciones y mancomunidades) que implementan esas políticas en los pequeños municipios pero que no son elegidas por los ciudadanos (lo que se presta al clientelismo, al enchufismo y a la corrupción).
La propuesta de UpyD para resolver este problema es fusionar municipios para tener unos ayuntamientos fuertes, elegidos por los ciudadanos, y de un tamaño suficiente para prestar servicios a los ciudadanos con eficacia y con eficiencia. Resueltas las necesidades ciudadanas de este modo, las diputaciones provinciales y las mancomunidades carecen de su fin, razón por la cual deben suprimirse.
Para defender este modelo local, UpyD desmiente en su estudio "la falacia de aquellos partidos que nos critican alegando que así el pueblo desaparece con sus rasgos propios. Es mentira, el pueblo se mantiene con su nombre y con sus rasgos propios (fiestas populares, actividades, mercadillo municipal, ...) pero pasará a ser una entidad administrativa menor dentro del nuevo ayuntamiento."
El estudio explica que "todos los núcleos de población del nuevo municipio mantendrán su nombre, sus costumbres y tradiciones y sus fiestas, así como los edificios de los actuales ayuntamientos en los que podrán ser utilizados para otros usos, incluso de uso administrativo donde se pudieran realizar todas las gestiones hacia el nuevo ayuntamiento. La sede de la corporación se ha fijado en uno de los núcleos principales que componen el municipio, y para su selección se han tenido en cuenta los criterios de población y facilidad de acceso desde el resto de los municipios. Los núcleos de población que dejaran de ser ayuntamientos podrían pasar a ser Entidades Locales Menores o pedanías (en todo caso, Entidades de Ámbito Territorial Inferior al Municipio - ETAIM) con su correspondiente alcalde pedáneo."
Para UpyD "se trata de una reforma estructural que, entre otras consecuencias traerá la extinción de ciertos puestos de personal municipal fundamentalmente ligado a la administración del municipio. No se trata de hacer despidos masivos sino de que las plazas de ciertos puestos que tras la fusión son innecesarias (interventores, secretarios, tesoreros,...sólo debería quedar uno por municipio) dejen de cubrirse conforme la gente se vaya jubilando".
Propuesta de fusión en Ciudad Real
La propuesta global para toda la región de Castilla-La Mancha supone pasar de los 919 ayuntamientos actuales a 100: 17 en Albacete, 25 en Ciudad Real, 16 en Cuenca, 15 en Guadalajara y 27 en Toledo; eliminando al mismo tiempo las134 mancomunidades y las cinco diputaciones existentes. Se pasaría de un total de 6016 concejales a tener 1688. En total, según los cálculos de UPyD, la unión de ayuntamientos podría suponer un ahorro económico de 371 millones de euros.
En Ciudad Real, se pasaría de los 102 ayuntamientos actuales a 25, lo que según los cálculos del partido de Rosa Díez supondría un ahorro de 58 millones de euros anuales.
Según la propuesta de UpyD, Membrilla pasaría, junto a Llanos del Caudillo, a integrarse dentro del Ayuntamiento de Manzanares, formando un nuevo núcleo administrativo de algo más de 19.000 habitantes.
San Carlos del Valle, que se independizó de Membrilla hace apenas doscientos años, pasaría a integrarse ahora en el ayuntamiento de La Solana junto a Alhambra. Daimiel fusionaría a Torralba; Tomelloso fusionaría a Argamasilla de Alba y Ruidera; Valdepeñas integraría a Santa Cruz de Mudela, Almuradiel, Torrenueva y Castellar; Infantes fusionaría en su Ayuntamiento a casi la totalidad del Campo de Montiel...
Los únicos ayuntamientos de la provincia que permanecerían como hasta ahora, sin fusionarse con otros, serían Socuéllamos, Alcázar, Moral, Bolaños, Fuencaliente y Miguelturra.