Desde el Partido Popular hemos hecho llegar a los vecinos un nuevo número de “Membrilla Popular”, con la finalidad de informar a los vecinos de los asuntos de interés que surgen en la gestión municipal. A la vez, os invitamos a visitar nuestra web, www.ppmembrilla.es, que ha sido reformada con la finalidad dar a conocer nuestras opiniones sin intermediarios.
Hace tres años que el actual Alcalde, Eugenio Elipe, encabezaba el programa electoral del PSOE con una frase de Alvin Toffler. Por cierto, le mutiló reiteradamente el apellido eliminando la “l” y llamándole Toffer. Son cosas que pasan cuando uno rebusca por la red frases con contenido. Las diga quien las diga quedan bonitas:
“Si no aprendemos de la Historia, podríamos vernos obligados a vivirla de nuevo. Pero si no planeamos el futuro, nos veremos obligados a soportarlo. Y eso podría ser mucho peor”.
Los tiempos han demostrado que ese “proyecto global de futuro para nuestro pueblo (…) y por tanto realista y necesario (…) que huye de promesas vanas” que planteaba en el mismo escrito de su programa electoral y que definía como: “un proyecto que tiene como objetivo final atender a todos y cada uno de los vecinos de Membrilla y, de esta manera, colocar a nuestro pueblo en el lugar que se merece” en realidad eran “promesas vanas”.
La situación planteada como hipótesis de gobierno nada tiene que ver con la realidad de los hechos
La realidad nos está provocando, siguiendo el título de una de las obras de Toffler, el “shock del futuro” que el autor define como “demasiado cambio en un periodo muy corto de tiempo". Ahora nos toca a todos reflexionar e interiorizar que aquellas frases grandilocuentes no definían un proyecto para Membrilla, simplemente eran slogan de campaña electoral.
Un ejemplo de la improvisación y de la falta de ideas es el asunto del agua potable. En el punto 39 de su programa planteaba: “Acabaremos con las deficiencias en el abastecimiento de agua potable, negociando un acuerdo más justo que el actual y con la conexión de nuestra red a la tubería del Trasvase Tajo-Segura a la Llanura Manchega”. Un año después de esa promesa, con motivo de una cata que realizaron en una parcela, anunciaba la solución al problema del agua. No había pasado nada más que un año y había cambiado de solución ¿Qué solución de las dos era más improvisada?... Lo cierto es que a día de hoy: ni ha negociado ningún acuerdo más justo, ni sabemos nada de conexión a la tubería del Trasvase, ni hay proyecto de obras y, además, ha caducado la concesión de caudal que nos autorizó la Confederación cuando realizó la cata.
Lo único que ha hecho ha sido cambiar de empresa adjudicataria por un canon ridículo y algo más. El canon que debería utilizarse para mejorar las redes se usa con otras finalidades y nuestras redes cada día pierden más agua y se equiparan los consumos de invierno con los propios de verano. Perdemos más del 50% del agua que compramos a Manzanares. Las obras que se han iniciado se eternizan, prueba de ello son las realizadas en la calle La Mesta, S. Agustín, Goya… seis meses cortadas al tráfico generando molestias a los vecinos.
Nadie esperaba tanta improvisación, “demasiado cambio en un periodo muy corto de tiempo".