La historia de los clubes se escribe con grandes victorias y este pasado domingo los atletas Pedro Román Romero y Manuel Jiménez escribieron un capítulo con letras de oro dentro de la pequeña historia del C. A. Membrilla en la disputa de los 100 km Villa de Madrid, en la cual existe la competición paralela de 50 km.
Fue en esta última en la que los nuestros se alistaron, con grandes pretensiones no tanto de puesto sino para buscar un buen tiempo que colmara su propia satisfacción personal, que al fin y al cabo es lo que buscan los atletas populares. Pero la competición no fue un cuento de hadas para los nuestros ya que Manuel Jiménez no encontró buenas sensaciones ya desde el calentamiento, por lo que le tocó sufrir durante toda la carrera, acompañado en todo momento por su liebre de lujo Pedro Román Romero, que en ningún momento dejó solo a su compañero, ni en la competición ni en los entrenamientos previos a la competición. Sin duda uno de los valores más importantes del atletismo es el compañerismo y estos dos atletas eso lo entienden como nadie.
Volviendo a lo acontecido en la carrera, los membrillatos mantuvieron el ritmo previsto hasta el km 30, ritmo de 4,15 por km, pero a partir de este comenzó el verdadero calvario para Manuel.
El punto de inflexión se produjo cuando en la última vuelta Juan Cano, entrenador de Manuel, se puso a la par de estos para completar la última vuelta con ellos y fue entonces cuando Pedro tuvo la libertad para dejar a Manuel corriendo los últimos 10 km en impresionantes 38 minutos, lo cual le llevó a adelantar al líder de la carrera y llegar victorioso a meta en un tiempo de 3h 37´21”. Junto con Manuel, que llegó a meta en una extraordinaria 3ª posición con un tiempo de 3h 47´25”, completaron un pódium de lujo.