El Grupo Cultural “El galán de la Membrilla” organizó su tradicional pregón de Navidad el pasado fin de semana como preludio de las fiestas más entrañables del año. El acto navideño estuvo marcado en esta ocasión por la cercanía de la pregonera , la neuróloga y escritora María Gudín, y por la elegancia de las notas de Ensemble Various que pusieron el cierre musical a la velada. Todo ello en el incomparable marco de un acto organizado por el Grupo Cultural que, como también reconoció la invitada, continúa con su labor siempre “inteligente y bien pensada”.
Presentó el acto Manuela Jiménez Ortiz, miembro del Grupo Cultural, que describió, desde una perspectiva muy personal, la trayectoria humana y profesional de María Gudín, doctora en medicina, especialista en neurología que actualmente ejerce en el Hospital General de Ciudad Real y que en los últimos años ha desarrollado una exitosa carrera como novelista. Entre sus obras destacan los libros de novela histórica “La reina sin nombre” e “Hijos de un rey godo”, pertenecientes a una trilogía ambientada en la España visigoda.
María Gudín regaló a los asistentes al acto un pregón cercano e inteligente que se basó en la recuperación del sentido cristiano de la Navidad, muy difuminado en los últimos tiempos en una sociedad rendida al consumismo y cegada por las luces y los adornos que olvida con facilidad que lo que realmente se celebra en estos días es el nacimiento de Jesús.
María Gudín realizó una interesante exposición, argumentada con datos históricos, de cómo los símbolos más característicos de la Navidad (nacimiento de Jesús, belén, árbol, adornos, Papá Noel) tienen un origen esencialmente cristiano frente a las últimas corrientes que intentan presentar la Navidad sólo como una cristianización de ritos paganos.
Abrió y cerró la velada el grupo local Ensemble Various, una formación de cinco grandes maestros de la música que pusieron sobre el escenario la elegancia que caracteriza sus interpretaciones. Iniciaron el acto con una obra típica del folklore húngaro, Czardas de Vittorio Monti. Después ofrecieron un concierto de música barroca y clásica que cerraron con una selección de villancicos. El público asistente pudo disfrutar, entre otras, de obras como La Rejouissance, de los Reales fuegos artificiales de Handel; Intermezzo, de Cavalería Rusticana, de Pietro Mascagni; El Invierno, de Antonio Vivaldi; Pizzicato Polka, de los hermanos Strauss y Recordando la Navidad, de Irving Berlin. El concierto concluyó con la tradicional Marcha Radetzky, de Johann Strauss.
