A los pies de la monumental iglesia de la Asunción en Villahermosa, que tanto bebió en sus orígenes de la construcción de la iglesia parroquial de Membrilla, los integrantes de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano ofrecieron una velada de música española organizada desde el Ayuntamiento de esta hospitalaria población del Campo de Montiel tras sus fiestas de Santa Ana.
Los músicos estuvieron dirigidos por Gustavo Ramírez y contaron, como viene siendo habitual en estos conciertos de verano, con la colaboración de Sandra Fernández Borja, que puso voz y sentimiento a una selección de las mejores coplas de la historia de la música española: Ojos verdes y el Romance de la Reina Mercedes, con sello de Quiroga, En tierra extraña, de Penella Moreno, Tengo Miedo, de Solano, o la siempre elegante María la Portuguesa que trajo a Carlos Cano hasta tierras manchegas.
Los músicos de Membrilla quisieron hacer un reconocimiento especial a la figura del joven compositor y director de Villahermosa José Francisco Moya Rubio interpretando en el espacio de la Plaza de España su pasodoble Romeros, especialmente dedicado al músico local.
Para completar su actuación, la Asociación Musical ofreció al numeroso público que siguió el concierto desde pie de escenario y desde las terrazas anexas un recorrido por algunos de los pasodobles que forman parte de su repertorio, algunos de tinte taurino y otros de concierto, como Juanito el Jarri, Agüero, Música y vinos, además de Mi dama manchega, del general Grau, o Gratitud, de Julián Sánchez Maroto, entre otros.
Como regalo especial de la población a los visitantes de Membrilla, la extraordinaria imagen del órgano de tubo en el interior de la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción, que reproduce de forma muy similar la estampa de la iglesia parroquial de Membrilla con su órgano antes de su incendio en 1936.