El Festival de Eurovisión recaló este julio en Membrilla de la mano de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano, que puso música a las voces de Carlos Cabrelles, Aisha Bordas, Laia Benaches y Ángel Bellido en un Pabellón del Espino repleto de público para la ocasión.
Con Eurovisión Sinfónico regresaba a Membrilla la productora Infinity Eventos y Producciones, que ya nos visitaba el año pasado con otra exitosa propuesta, “Rebobinando, el mejor pop de los años 80” con la que conquistaron al público de Membrilla.
De nuevo sobre los escenarios de la localidad y acompañados otra vez por los músicos de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano, dirigidos por Gustavo Ramírez, los cuatro cantantes hicieron un recorrido por las piezas más emblemáticas que han pasado por este festival de la canción durante sus más de 60 años de historia, y todo con arreglos de Andreu Comos.
El público de Membrilla pudo recordar aquellas primeras melodías con las que España iniciaba su participación en el Festival, desde aquel Estando contigo de Conchita Bautista de 1961. Así el Yo soy aquél, de Raphael, Massiel y su La, la la, el Vivo cantando de Salomé que cerraba la década de los 60; el Mundo nuevo de Karina arrancando unos 70 de los que rescataron sobre el escenario a Betti Missiego, Mocedades, José Vélez… Paloma San Basilio, Nina, Sergio Dalma, Pastora Soler, David Civera, Rosa López, entre otros, completaban la representación española en un festival que tuvo como guinda la reciente Tu canción, de Albert y Amaia.
Se sumaron a este homenaje algunos de sus temas más famosos e internacionales: Waterloo, Save your kisses for me, Congratulations, Abanibi, Diva… conectados con las últimas propuestas ganadoras del nuevo milenio, magníficamente interpretadas, como Euphoria o Rise like a Phoenix.
Gran acogida del público de Membrilla a este segundo espectáculo en el que la Asociación Maestro Emilio Cano unía su saber hacer musical a las grandes voces de Laia, Aisha, Carlos y Ángel, siempre cercanos, de nuevo con la colaboración de la Concejalía de Cultura local.
Y un gran aplauso final como reconocimiento a las más de dos horas de recuerdos musicales que concentraron de modo mágico muchos meses de trabajo y ensayo, en los que no faltaron ni las cenas para reponer fuerzas ni los dobles de los cantantes “oficiales” en los ensayos, director incluido; momentos sin precio de los que la asociación debería haber dejado algún documento a modo testimonial.
Fotos: Infinity Eventos y Producciones, S.L.