El pasado sábado 27 de agosto, en una noche más que agradable, tuvo lugar el tradicional concierto que se realiza en el barrio de Corea, en honor a su patrón, San José de Calasanz.
En esta ocasión el concierto fue realizado con maestría por la Banda de Música ‘Virgen del Espino’, dirigida por Jesús Herrera Jiménez, y que logró congregar en la plaza, engalanada para la ocasión con capotes y mantones de Manila, a más de medio centenar de personas, que llenaron la plaza y sus aledaños.
En esta ocasión la BMVE, nos regaló un concierto dedicado al pasodoble torero, género que ha inspirado a los más grandes compositores. Algunos de estos pasodobles forman ya parte de la banda sonora de nuestras vidas, por la fama que adquirieron en sus días y por la interpretación que se sigue haciendo de ellos todavía en las numerosas plazas de toros de la geografía española.
El concierto contó para la ocasión con una vecina del barrio, Basi Fernández, que realizó la labor de presentadora, explicando en cada pasodoble la historia del mismo. Siguiendo el guión de Isabel Jiménez Villalta, la presentadora fue explicando la historia de cada pasodoble, así como también algunas de las anécdotas más importantes que han acontecido a cada uno de los que esa noche fueron interpretados por la BMVE. La extensa labor de documentación supuso una importante novedad con respecto a otros conciertos, ya que fue introduciendo al espectador en cada pasodoble, haciéndolo más cercano al público.
El programa fue seleccionado con tiento, ya que se escogieron algunos de los pasodobles más característicos del panorama taurino. En primer lugar la BMVE interpretó la L,entra del compositor Cristóbal Mora. Posteriormente se interpretó Ópera Flamenca, del maestro Araque, que en su día fue interpretado por el famoso saxofonista de la época, el Negro Aquilino. En esta ocasión el solo lo interpretó uno de los músicos de esta banda, que no era negro, ni se llamaba Aquilino, se trataba de Rafa Cano que lo lidió con especial maestría. Posteriormente se interpretó el conocido pasodoble En er Mundo, de Quintero, y que nos regaló dos solos magistrales de Antonio Jiménez al soprano y de Santos Antequera a la trompeta. Siguió el concierto con El Patronista Cañí, de Marquina, nombre original de este pasodoble que luego fue cambiado, como se explicó en la presentación, por el que conocemos hoy en día, España Cañí. Después del cambio de tercio con Tercio de quites, le siguió “El Gato Montés” que volvió a arrancar los olés entusiastas del público.
Continuó la buena lidia la BMVE recordando algunos pasodobles que llevan el nombre de los más grandes maestros en el arte del toreo como; Domingo Ortega, Joselito Bienvenida y, por último, Morante de la Puebla, este último del famoso compositor Abel Moreno.
Para rematar la faena, la Banda de Música Virgen del Espino cerró su concierto de homenaje al pasodoble torero con dos pasodobles más, Ayamonte y la Concha Flamenca, esta última del maestro Artola fue una de las más aplaudidas, por el largo solo de saxofón que en esta ocasión interpretó Pablo Labián.
Una vez terminada la lidia, y a la voz de “otra, otra”, la BMVE, regaló otro de los pasodobles más conocidos por todos, Francisco Alegre, que dejó al numeroso público asistente satisfecho con la faena realizada por estos grandes músicos que en cada ocasión se superan así mismos.
Con este concierto, la BMVE da por terminada la temporada veraniega. Este año está siendo muy prolífico para la Banda de Música ‘Virgen del Espino’, no solo por la cantidad de conciertos realizados sino también por los éxitos de los mismos. Un año en el que ya han realizado siete conciertos: destacan las salidas a Miguel Esteban (Toledo), así como la de Leganés (Madrid), en los que tuvieron un gran reconocimiento. También fueron invitados a la Semana Santa de Quintanar de la Orden (Toledo), considerada de interés turístico nacional.
La BMVE espera continuar con su buena racha y se despide, por el momento hasta el próximo mes de noviembre, para el concierto con motivo de la patrona de la música Santa Cecilia.