Manos Unidas y Cáritas de Membrilla envían 2.000 euros de ayuda de emergencia por el terremoto

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Las organizaciones Manos Unidas y Cáritas de Membrilla se han sumado a la llamada de Cáritas Diocesana de Ciudad Real que estos días abría una campaña de emergencia “para ayudar a nuestros hermanos de Turquía y Siria que se han visto sorprendidos por los terribles terremotos que están sacudiendo sus países.”

Las asociaciones de Membrilla han realizado sendas donaciones de 1.000 euros. En total, 2.000 euros que irán destinados a paliar los terribles efectos del seísmo en la población.

“La forma de trabajar de Cáritas en las campañas de emergencias es en red, de Cáritas de un país directamente a la Cáritas del país afectado. De este modo se consigue canalizar la ayuda de manera más rápida y efectiva.”

Manos Unidas: Enviamos a Siria los primeros 40.000 € de ayuda de emergencia por el terremoto

Por otro lado, desde la ONG Manos Unidas nacional ya se han enviado a Siria los primeros 40.000 € de ayuda de emergencia por el terremoto destinados sobre todo a repartir alimentos entre las familias vulnerables afectadas por el seísmo, con una previsión de atender a 5.400 beneficiarios directos.

Tras el devastador terremoto, con epicentro en el sur de Turquía, que tuvo lugar en la madrugada del lunes 6 de febrero, y que ha dejado miles de muertos, heridos y desaparecidos en el sur del país y en el norte de la vecina Siria, Manos Unidas ha estado en contacto directo y permanente con sus socios locales en Alepo, una de las ciudades sirias más castigadas por el seísmo.
    
Alepo, que cuenta actualmente con una población de entre 1.5 y 2 millones de personas, es una ciudad intensamente castigada por una guerra civil que ha durado casi 12 años y por una posguerra prolongada en el tiempo por las sanciones internacionales.

Desde allí, Manos Unidas recibe diariamente noticias del aumento incesante el número de muertos y heridos a causa del seísmo, y de los daños incalculables en unos edificios e infraestructuras gravemente deteriorados por la guerra.

El frío del invierno y la terrible situación económica que atraviesan los alepinos hace que las necesidades de estas personas sean muy grandes. Son numerosas las familias que, ahora mismo, están al límite, señalan desde la ONG Christian Hope Center (HOPE), uno de los socios locales con los que trabajamos.  

El terremoto, que tuvo lugar por la noche, mientras las familias de Alepo dormían hacinadas en casas semiderruidas por la guerra, ha sepultado hogares enteros, provocando la huida despavorida de miles de personas bajo la lluvia y un intenso frío. Muchas de estas personas se refugiaron en mezquitas, iglesias y diversos centros.

«Unas 15 iglesias y organizaciones relacionadas con la Iglesia han acogido en sus instalaciones a casi 4.000 personas, que se refugian bajo su techo», aseguran desde HOPE. La primera respuesta tras el terremoto fue proveer a las víctimas con comida, colchones y mantas. «Pero, ahora, pasado este primer momento, estas personas enfrentan a una situación calamitosa en la que muchas familias no tienen casa y gran parte de la población no tiene cómo alimentarse ni calentarse», explican desde la contraparte de Manos Unidas. 

OPE ha solicitado la colaboración de Manos Unidas para comprar y repartir 800 cestas de comida que permitirán que estas familias se alimenten durante 3 o 4 semanas. Las cestas se repartirán, con la ayuda de los voluntarios y de los scouts de HOPE, entre las familias vulnerables más afectadas por el terremoto y con menos posibilidades.

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